Las Palmas reinventa su pretemporada
La renuncia a ejercitarse en Marbella obliga a la entidad a renunciar a su primer plan de trabajo. La Ciudad Deportiva, un aliciente para no viajar.
Las consecuencias de la COVID-19, tan devastadoras en tantos sectores de este país, continúan causando estragos en el fútbol profesional español, inmersa en mil polémicas y debates la Segunda División tras los positivos del Fuenlabrada.
Mientras, el resto de equipos, en lo que esperan el playoff, deben reinventarse. También, por supuesto, quienes ya acabaron la temporada, como el caso de Las Palmas. Aparte de los deberes propios de esta época del año, fichajes y salidas copando mucho tiempo, el equipo grancanario anda inmerso además en la reorganización de una pretemporada que ya tendría que estar más que sellada.
Ocurre que, como anunció Miguel Ángel Ramírez, su presidente, el martes, la UD renunció a ejercitarse en Marbella, como en varios de los últimos veranos, por temor a posibles rebrotes en la Costa del Sol durante este verano. La Ciudad Deportiva amarilla, inaugurada hace un año, mitiga el efecto adverso de este inconveniente, pero tan el club como el entrenador, Pepe Mel, veían con buenos los ojos la posibilidad de hacer una concentración estival fuera de la isla.
Las Palmas, por tanto, se afana también estos días en preparar el calendario de amistosos de la pretemporada. De momento está confirmado el tradicional partido contra el Marítimo de Funchal, que este año debe celebrarse en el Estadio Gran Canaria. Igualmente, el propio Ramírez confirmó otro envite contra el San Fernando o la UD Tamaraceite, presidida por su hermano Héctor.
El resto de compromisos se irán anunciando en las próximas fechas, cuando también quede establecido el comienzo de la próxima temporada.