Una vez finalizada la competición, Francesc Arnau toma el protagonista. El director deportivo, que aterrizó en Oviedo el pasado diciembre, se enfrenta ahora al reto de construir una plantilla competitiva desde cero. El primer paso del catalán se dirige a las bajas, con la comunicación a los futbolistas con los que no se cuenta de que no continuarán en el proyecto azul.
Gente importante en el vestuario como Champagne e Ibra ya conocen la postura del director deportivo y deberán buscarse otro destino este verano. La misma decisión se ha tomado con Coris, llegado en el mercado de invierno y sin apenas protagonismo, con Alfonso, tercer portero desde la cesión de Lunin, y con Lolo, que ascendió al primer equipo desde el filial.
También ha expresado Arnau su deseo de que Edu Cortina, con otro año más de contrato, busque acomodo lejos de Oviedo para buscar los minutos que este año se le han resistido. Con Berjón y Christian es diferente. Los dos acaban contrato pero el club está pensando en formular una oferta a la baja para tratar de que sigan unidos al conjunto carbayón.