"Dos años y 70 millones después, el Espanyol está en la peor situación"
“Me da una tristeza muy grande”, asegura Quique Sánchez Flores, quien detalla cómo Chen frenó la inversión prevista al inicio de la temporada 2017-18.
“Me da una tristeza muy grande cuando lo veo, porque el Espanyol tuvo una oportunidad única de cambiar la mentalidad para siempre respecto a lo que había pasado en los últimos años”. Lo asegura Quique Sánchez Flores, el entrenador del primer proyecto de la era Chen Yansheng, entre 2016 y 2018, quien en una entrevista con el portal ‘Goal’ saca pecho de su etapa y tira con bala al club, en una reflexión que no por incompleta sí desnuda alguno de los defectos del propietario chino del Espanyol: no invertir cuando realmente toca.
“Tuvimos opciones de varios equipos, pero el Espanyol nos eligió a nosotros y nosotros al Espanyol porque era un gran proyecto. No era millonario, pero sí pensante, que nos permitía a todos ajustarnos, pensar los fichajes, la estructura del club…”, recuerda el técnico, de su llegada en el verano de 2016. Y añade: “Me dieron una hora en blanco, me dijeron ‘hay 24 jugadores, se quedarán y vendrán los que tú quieras’. Nos dieron 15 millones para fichar, que en 2016 era muy poco para lo que gastan los clubes, en un equipo que venía de estar luchando por el descenso los dos últimos años. Con 15 millones firmarmos a 11 jugadores entre cedidos, medio adquiridos, prestados, libres… Hicimos una plantilla de 25. Conseguimos 56 puntos, que tres años más tarde sigue siendo el récord de los últimos 15 años”, destaca.
Y sigue el relato, situado ya en el verano de 2017: “El segundo año, cuando teníamos el mismo proyecto, preparamos con Jordi Lardín un proyecto para Míster Chen de 15 millones, que es lo que nos dicen que nos podemos gastar. El primer año se había conseguido el objetivo de meternos en el top-10, siendo octavos. Y el segundo año con esa cantidad nos piden meternos entre los siete primeros, ir a Europa. Pero cuando tenemos decidido qué cuatro o cinco jugadores queríamos y hablados con el club, nos dicen que no hay nada para invertir ese año. Que hay que recuperar la inversión, que no es posible”, denuncia Sánchez Flores.
En su balance, evoca el entrenador que “se dejó pasar la cláusula de adquisición de Diego Reyes, las opciones de posibles fichajes porque desde mi punto de vista el club confió en que con casi lo mismo éramos capaces de repetir la historia. Mientras nosotros nos gastábamos 15, equipos como el Betis se gastaban 65 ó 70 cada pretemporada, por eso entendí que ese segundo año las cosas se iban a complicar mucho, que iba a ser muy difícil. Y así fue. Perdimos a jugadores importantes como Albiol, Banega, Mariano…”, indica.
“Cuando en Nápoles”, en plena pretemporada del curso 2017-18, “dije que no era el proyecto que habíamos pensado sentó mal, era como la declaración de un perdedor, pero es la cara que se nos queda a los entrenadores a veces cuando se incumplen los proyectos y no hay nadie más que lo diga que el propio entrenador”, comenta, encogiéndose de hombros.
La frase que acompaña a este repaso es demoledora: “Dos años y 70 millones más tarde, resulta que están en la peor situación posible”, en alusión al descenso. “Hoy hubieran firmado tener los 36 puntos que teníamos nosotros a falta de seis jornadas, cuando el equipo estaba salvado y fuera de todo peligro”, sentencia finalmente Quique Sánchez Flores.