LUGO 2-1 MIRANDÉS
El Lugo de Herrera y Juanfran rubrica el milagro
Los albivermellos finiquitaron su permanencia remontando con dos goles de Cristian Herrera el tanto de Marcos André. Novena temporada consecutiva en Segunda División.
Hay que ser fiel a un estilo. El estilo lo es todo cuando lo demás se derrumba. El Lugo lo hizo en este demencial final de temporada. Lo hizo alejado de aquel juego de Setién que lo puso en el mapa, pero prendido del libreto de Juanfran, que resucitó a un muerto y lo llevó a la permanencia a base de fe, ferro a fondo como dicen en Galicia y una humildad en el discurso que contrasta con lo épico de lo obtenido. Si lo suyo era el dolor y la gloria, lo fue hasta el final. Con gloria.
En la primera parte hubo posesión del Mirandés y acercamientos del Lugo. Cristian Herrera tuvo dos y hasta Campabadal se asomó por el área de Lizoain. También una melé en la que pudo haber penalty a Barreiro, pero el VAR de Varón Aceitón no quiso juzgar. Si lo hizo en el descuento de la primera parte para dar validez a un gol de Marcos André que Campabadal sacó de dentro. Comenzaba el drama.
El Mirandés no aflojó en la segunda parte, más al contrario, apretó más. EL Lugo, deslavazado, decidió tirar de épica y atacar descuidando la defensa más de lo recomendable. Por pura cabezonería se sucedieron las ocasiones: Barreiro, Carrillo, Djaló… Pero entre la mala puntería y un enorme Lizoain todo era en vano. Pero ya saben ustedes lo del cántaro y la fuente, y esta vez fue Herrera el que lo rompió reventando la bola en la portería del Mirandés. A partir de ahí, más ataque, más balones a la olla, más brega, hasta que de nuevo Cristian Herrera, sublime, volvió a batir a Lizoain. A partir de ahí, sufrimiento, mucho, pero también la alegría final de un humilde que, por novena temporada consecutiva, seguirá viviendo el sueño del fútbol profesional. Viva el fútbol.