Gran tributo a Bruno y Cazorla

El Villarreal acaba LaLiga quinto tras una goleada, un gol de Anguissa, con una dedicatoria emocionada a Calleja al ver ya a Emery por el retrovisor, otro de Moi y dos de Gerard como colofón a la temporada en la que será orgulloso Zarra. El Eibar made in Mendilibar se despidió con honradez y estará de nuevo el curso que viene en Primera. Punto y final. Hecha la crónica de un partido decidido en el 71’, hablemos de lo realmente importante y por lo que este enfrentamiento será recordado para siempre como un maldito suceso. Qué difícil y qué responsabilidad es encontrar palabras que puedan estar a la altura de Bruno y de Cazorla para decorar un texto que, sin ser por ellos, valdría como tantas otras veces de complemento a los medalleros y puntuaciones en forma de picas y que, sin embargo, guardaremos como un objeto más de colección los fieles que hemos seguido al detalle sus carreras. No es justo trabajar por ley hasta los 67 años y que el físico en un futbolista de élite sólo de señales hasta los 36.

Bruno y Cazorla se marcharon de nuestras vidas como llegaron hace años: pidiendo el balón, mejorando cada jugada, dirigiendo al resto, dejando grandes detalles de maestría y mordiendo. El hambre ha sido el motor de sus vidas. Por ello fueron capaces de recuperarse de lesiones que a otros los hubieran postrado en el sillón. Por eso también dejarán un socavón en La Cerámica que ni los mejores ojeadores ni los numerosos millones serán capaces de rellenar en un buen tiempo. Bruno tuvo la seriedad y la pulcritud de siempre. Lo de Cazorla fue un auto-homenaje. Qué exhibición. Se divirtió cómo y cuándo quiso, repartió regalos a su antojo y dio una asistencia de gol de genio. La salida del campo de ambos fue un pinchazo en el alma. Su emoción, un latigazo al corazón. El abrazo de sus compañeros, el deseo de cualquier trabajador. Dice mucho de qué has hecho, cómo te has comportado y en qué has ayudado al resto el día que abandonas para siempre la oficina.

Como era de esperar, salieron por la Puerta Grande. Uno en el 82' y otro en el 85'. Sin público que ovacionarles, porque el Covid es incluso maleducado y nos ha privado de estos detalles de justicia, pero con el reconocimiento del mundo entero desde el salón de casa o desde el bar, lugares que tantas veces han alumbrado con sus guantes. Quizás de Bruno y de Cazorla saldría el prototipo ideal de jugador, sumando los valores que defienden y la profesionalidad que les caracteriza y han marcado su paso. Sería alto, líder, inteligente, físicamente bien dotado para robar y construir, tácticamente ejemplar en la presión, técnicamente de los avanzados y con todo el amor propio que le sobra a un guerrero y al mediocentro. También sería ambidiestro, tendría una visión de juego envidiable para recibir, darse la vuelta y tirar diagonales y caños, un disparo certero, un último pase de genio y gol, mucho gol, de media distancia, de falta o desde el punto de penalti como posee este grandísimo mediapunta. Bruno Cazorla o Santi Soriano sería un superhombre al que sólo le faltaría para la perfección, y vender más camisetas, una melena al viento como la de Griezmann o Forlán.

Sus legados están ahí. Y sus mejores imágenes podrán revisarse en un serial de YouTube. No hay mejor actividad extraescolar, por el elevado contenido técnico, para quien tenga un hijo(a) futbolista que formar. No hay mejor ni más motivador ejercicio para quien, a base de comportamientos ejemplares, quiera proponerse dejar huella en la vida. LaLiga, los aficionados con buen paladar, el Submarino y hasta sus adversarios os echarán mucho de menos.

Mendilibar: "Somos siempre un equipo que está en el bombo de los que pueden bajar y nos hemos salvado"

El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, lamentó haber cerrado la Liga con una contundente derrota por 4-0 ante el Villarreal pero dijo que habrían firmado como han resuelto el campeonato a principio de temporada.

"El puesto y los puntos están ahí, creo que lo hubiéramos firmado al principio. Somos siempre un equipo que está en el bombo de los que pueden bajar y nos hemos salvado. Debemos de darle vueltas a cómo ha ido todo. Antes del coronavirus estábamos mal, la vuelta y el regreso ha ido bien y nos hemos salvado, pero hay cosas que debemos analizar", dio el técnico vasco.

Del partido comentó: "Ellos han metido el primer gol y ha sido muy sencillo para ellos. Con el primer cambio y la lesión de Cote nos ha roto un poco el equipo. No hemos podido defender bien y nos han pillado en zonas adelantadas. Ellos no han entrado en el fuera de juego y se ha notado el cansancio del equipo. El cansancio de todos estos partidos, del calor y de la humedad, lo que ha hecho que haya sido más complicado".

Además, Mendilibar se mostró preocupado por la lesión Cote, que abandonó el campo cojeando en la segunda parte. "Está está con los médicos. Esperemos que solo sea un susto y no sea nada", agregó.