“No se ha planteado ni se va a plantear un cambio de técnico”
Lalo Arantegui reitera su confianza en Víctor Fernández y la plantilla y lanza el siguiente mensaje: “No podemos afrontar un 'playoff' con una idea de pesimismo y fracaso”.
El director deportivo Lalo Arantegui ha hecho un análisis de la situación actual del Real Zaragoza en una rueda de prensa telemática que él mismo ha iniciado con el siguiente discurso:
—El motivo de la rueda de prensa es hacer un balance de la trayectoria que hemos llevado. Por las sensaciones de los últimos partidos todos tenemos el mismo sentimiento, pero quiero lanzar un mensaje no de optimismo, pero sí de unión. Llevamos siete años en Segunda División y no podemos entrar en un playoff con una idea de pesimismo y fracaso. Es verdad que las sensaciones que hemos tenido todos últimamente no han sido buenas. El equipo ha peleado por el objetivo más ambicioso posible, que es el ascenso directo, hasta el día de ayer. Hemos estado entre los dos mejores antes del confinamiento y después hemos sido todo lo contrario, uno de los peores. Al final, para conseguir un ascenso directo tienes que ser regular. Ha habido dos Ligas esta temporada y los dos equipos que han ascendido han sido los que han sido más estables, tanto en una competición como en la otra. Nosotros no, pero ahora entramos en otra fase de la competición en la que partimos con las mismas posibilidades de ascenso que los otros tres participantes del playoff. La plantilla está muy concienciada de que ahora todo lo anterior no vale para nada. Por suerte nos ha sobrado una jornada para poder preparar bien el partido del jueves. Es difícil que recuperemos jugadores que salen de lesión para esta ronda, pero somos optimistas y estamos seguros de que la vamos a superar. Entiendo el resquemor y la amargura que puede haber por el último tramo de temporada que estamos haciendo, pero entramos en otra fase y que nadie dude que vamos a trabajar hasta el final. Lo hemos intentado con muchas piedras en el camino hasta el momento, pero ahora llega una fase en la que creo que estamos preparados a dos partidos y el equipo se va a oxigenar bien de cara al partido del jueves. Todos estamos muy mentalizados de conseguir el ansiado ascenso, pero no hay que pensar en dos semanas, sino en la primera porque esa primera ronda va a ser durísima y ahí es donde tenemos que estar bien.
—¿Qué motivos para el optimismo tiene Lalo Arantegui?
—Si me dejo llevar por los dos últimos partidos y viendo el pesimismo que tenemos, directamente no nos presentamos y damos por terminada la temporada. Por orgullo, por el grado de exigencia que tenemos, por el escudo que llevamos, porque estos jugadores ya han demostrado su nivel, porque no se nos puede olvidar y porque hace relativamente poco el equipo mostró buenas sensaciones en Tenerife. Son motivos a los que nos debemos agarrar. También porque vamos a tener un periodo de descanso, preparación y focalización del objetivo más amplio que en otras semanas y porque vamos a recuperar jugadores de cara a la última fase. Son unos jugadores y un cuerpo técnico que ya han demostrado que pueden dar un nivel y no me cabe duda de que ahora sólo tenemos un objetivo: preparar una eliminatoria de ida y vuelta.
—¿Qué es lo que tiene que cambiar?
—Necesitamos una buena actuación, que todo lo que nos ocurre en los primeros minutos de un partido en algún momento cambie, recuperar sensaciones, mejorar rendimientos individuales, trabajar, asumir la crítica, cerrar el círculo y saber dónde estamos y lo que defendemos. Yo no conozco otra herramienta para cambiar una situación así que no sea trabajar y estar juntitos. Hoy es un día en el que no nos podemos dejar llevar por las sensaciones de ayer, que fueron malísimas, y es evidente que si mostramos las mismas sensaciones de los dos últimos partidos, no tenemos ninguna opción en el playoff, pero soy optimista porque estos futbolistas así lo han demostrado. Vamos a entrar al playoff con otra dinámica y con un objetivo claro, que es una eliminatoria de ida y vuelta. Ya no tenemos que estar mirando resultados de los demás, ahora mismo dependemos de nosotros mismos.
—¿Por qué cree que el rendimiento de estos futbolistas ha caído tan estrepitosamente?
—Son situaciones en las que es difícil evaluar de manera concreta. Ahora no estamos jugando con el mismo rigor y la misma confianza que teníamos antes del confinamiento. Hay motivos que todo el mundo ha oído ya: no hay afición, los partidos de casa nos pesan, es una competición cada tres días en la que nos han penalizado mucho las lesiones de jugadores muy importantes porque además cuando estos futbolistas se reincorporan al grupo tienen que competir cada tres días y con todas estas lesiones nos hemos quedado con una plantilla reducida, incidiendo en los mismos jugadores a la hora de jugar, por lo que es normal el cansancio. Además, los resultados positivos te traen buenos rendimientos físicos y buenas dinámicas y los resultados negativos todo lo contrario, ya que pierdes confianza y la idea de juego. Principalmente, yo creo que necesitamos ganar un partido, trabajar mucho entre semana, ser muy humildes en el día a día, estar muy arropaditos, ayudarnos mucho y mandarnos mensajes de apoyo entre nosotros porque los jugadores que perdieron ayer son los mismos con los que vamos a afrontar un playoff y que ya han demostrado la capacidad que tenían, por lo que va a depender exclusivamente de nosotros.
—¿Se han planteado un cambio de entrenador?
—No se ha planteado ni se va a plantear. Debemos tener tranquilidad. Tenemos ejemplos de los dos equipos que han ascendido a Primera División, que han mostrado mucha tranquilidad en sus peores momentos. No podemos pasar de proclamar al míster como una leyenda, que lo es, a pretender un cambio en el banquillo porque con este mismo entrenador y esta misma plantilla hemos mostrado muy buenas sensaciones y un nivel de juego muy alto que nos ha hecho estar muy arriba en la clasificación. Se nos han dado todos los hándicaps posibles para este nuevo formato de competición. No vale como excusa y no nos podemos permitir tras siete años en Segunda afrontar un playoff con esta sensación. ¿Qué tiene que cambiar? Trabajar, asumir la crítica y estar en silencio. Hemos hecho muchas cosas mal, también muchas cosas bien, pero somos los que ahora mismo estamos en este barco y debemos afrontar el partido del lunes con el único objetivo de la victoria, sin que haya ningún percance para estar todos disponibles y ver si Guitián y El Yamiq se pueden reincorporar al grupo.
—¿Qué solución tiene el apartado físico con tantas bajas?
—Yo creo que es una situación más mental que física. Cuando un equipo gana partidos, el rendimiento físico de un futbolista es muy diferente porque la cabeza es la que te hace tener un ritmo alto y no desfallecer. Está claro que hay muchos jugadores con muchos minutos en las piernas y no son futbolistas que estén acostumbrados a este ritmo, ni nosotros ni nadie en esta categoría. Ha habido muchos hándicaps físicos que a nosotros nos han perjudicado, como las bajas y los cinco cambios, ya que nosotros no podemos rotar con tanta facilidad, pero los buenos resultados cambiarán esa visión que tenemos de bajón. El nivel físico lo van a traer los resultados y un resultado positivo nos va a hacer cambiar la visión de todo.
—¿Este mensaje ya se lo ha transmitido a los jugadores?
—La comunicación con los jugadores y el cuerpo técnico es diaria. Yo convivo con ellos como si fuera un jugador más. El primero que sufre las consecuencias de esta situación es el jugador o el cuerpo técnico, que son los que realmente están en el campo. Yo entiendo que el grado de frustración de la afición sea grande, pero ellos son los que son conscientes de dónde estábamos y dónde estamos ahora. Hemos tenido muchas oportunidades para poderlas coger y veíamos el playoff como lejano, pero ahora ya sólo estamos aquí. Ellos saben perfectamente lo que nos estamos jugando y todos a nivel individual se sienten beneficiados con un ascenso a Primera División. En el club está claro que nos cambia la vida a todos y entiendo el grado de frustración que puede tener todo el entorno zaragocista, pero entramos en una nueva vida esta semana y vamos a necesitar el apoyo de todo el mundo. Debemos resetear. Yo estoy seguro de que todos los equipos del playoff quieren al Zaragoza. Yo también lo querría si estuviera en el otro lado y es un rol que no me parece mal. No me va mal que nos unamos y sepamos dónde vamos a estar el jueves. Son dos partidos, una ida y vuelta, y pueden pasar muchas cosas y la plantilla debe estar regenerada física y mentalmente para saber que lo que afrontamos ahora es todo nuevo.
—Víctor habló de la posibilidad de recurrir a algún tipo de ayuda externa en el plano anímico. ¿Han trabajado en ello?
—La mejor ayuda mental que conozco es que consigamos una victoria con un buen rendimiento. Eso es lo que mejor nos va a venir y desconozco si va a haber alguna ayuda externa.
—¿Considera que todo este mensaje que ha mandado en la rueda de prensa en creíble a estas alturas?
—Puedo entender que no, pero a mí como director deportivo ya no me vale lo anterior. Desde el confinamiento llevo oyendo que si el público, que si nos ha perjudicado todo, que si las lesiones, que si las plantillas, que si los presupuestos... No lo quiero ni escuchar. A mí no me vale como director deportivo porque el jueves vamos a salir once con la camiseta con el escudo del león contra once y allí yo me agarro a que este equipo ya ha demostrado que puede competir con cualquiera. No me puedo permitir tras siete años en Segunda afrontar un playoff con sensación de fracaso o de que no puedo subir. ¿Que podría ser de otra menera la situación? Eso es evidente y todos lo sabemos. Hemos tenido mil oportunidades para estar peleando arriba, pero ojo, ya que no todo el mundo ha peleado por el ascenso directo. Nadie nos ha regalado estar en la 41ª jornada peleando por el ascenso directo. Otros clubes se han quedado por el camino. Y no es una excusa para mí ni me siento mejor porque haya habido otros equipos que han estado peor que nosotros. No me vale. A nosotros sólo nos vale el ascenso y para lograrlo tenemos que pasar la primera ronda, que va a ser dificilísimo, seguramente contra un rival con cuatro veces más presupuesto que nosotros. Pero eso ya no vale. Vamos a salir once y los once da igual que hayan venido de ganar seis partidos seguidos que de perder seis seguidos. Es un partido de fútbol de once contra once y la confianza no nos la va a regalar nadie. No queda otra que asumir la crítica, que nos la hemos ganado, pero a partir del lunes afrontamos una semana súper bonita en la que debemos estar mentalizados de que no vale de nada lo anterior y que estamos ahí para pelear un ascenso a Primera División, que es un objetivo que hubiéramos firmado a principio de temporada. Y lo tenemos que afrontar con optimismo.
—¿Cómo está de satisfecho del rendimiento del equipo tras el confinamiento?
—Desde el confinamiento el rendimiento a nivel de resultados ha sido pésimo. Tras el parón somos de los peores de la categoría, no hay duda de eso. No quiere decir que el equipo no haya trabajado. Ha trabajado bien y se ha dejado la vida en cada entrenamiento. Nos han golpeado de muchas maneras las circunstancias y vuelvo a decir que ya no nos vale de nada mirar para atrás. Vamos a intentar llegar en las mejores condiciones posibles al partido del jueves y poco más podemos hacer. Yo no voy a quitarle la razón a nadie de todo lo que hemos hecho hasta ahora después del confinamiento porque es una evidencia, pero a partir de ahora ya no nos vale de nada ni lo positivo ni lo negativo y hay que llegar con ilusión y con ansias de conseguir lo que no hemos conseguido hasta ahora.