Una Cibeles improvisada sobre el estadio Alfredo Di Stéfano
Gómez Reino le entregó la copa de LaLiga a Sergio Ramos sobre el césped. Florentino Pérez felicitó uno por uno a todos los jugadores.
El Real Madrid ganó la Liga del coronavirus en un escenario tan atípico como lo ha sido el final de la competición a puerta cerrada. El Di Stéfano ha sustituido estos meses al Bernabéu y también se convirtió en una Cibeles improvisada (los futbolistas, como es lógico, no acudieron a visitar a la Diosa).
Hubo trofeo y en ese punto tampoco se vivió normalidad: se lo entregó Antonio Gómez Reino, director de relaciones institucionales de la Federación, a Sergio Ramos. No hubo público, aunque se intentó compensar con los cánticos artificiales que salían a todo volumen desde la megafonía.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
A la celebración también se unió Florentino Pérez, que a los pocos minutos de terminar el encuentro bajó al césped para felicitar uno por uno a todos los integrantes de la plantilla. Charló con los capitanes y se fundió en un afectivo abrazo con Courtois, seguramente agradeciendo al portero belga esas paradas salvadoras en el descuento. Acompañaron al presidente madridista Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid.
No faltó el manteo a Zidane. El entrenador francés, además, dejó una bonita imagen: se fundió en un abrazo con Asensio que duró medio minuto mientras le decía algo al oído. El técnico ha sido clave para recuperar al balear tras su grave lesión de rodilla.
James, que se quedó otra vez fuera de la lista por decisión propia, sí se unió a la fiesta tras el pitido final. Está integrado en el grupo, alegre (en el descanso compartió risas y bromas con Roberto Carlos y Marcelo) y en ningún caso crea mal ambiente a pesar de tener pie y medio fuera del club. También Marcelo y los tres canteranos que han completado los entrenamientos tras el confinamiento (Luis López, Javi Hernández y Miguel Gutiérrez) se unieron a una fiesta sin público pero feliz.