El peor Barça en ataque en 15 años
Está a un gol de alcanzar los 100 esta temporada, el peor balance ofensivo de los últimos quince años, y muy lejos de los 190 que se marcaron en la campaña 2011/12.
El Barcelona de la temporada 2019/20 no pasará a la historia precisamente por su potencial ofensivo. De hecho, está a punto de finalizar el curso y aún no ha alcanzado los 100 goles, algo que lleva quince campañas haciendo de forma sistemática: la última vez que se quedó por debajo del listón de los cien goles fue la temporada 2004/05, en la que con Rijkaard en el banquillo se jugó un total de 47 partidos y se marcaron 86 goles.
Ahora mismo, el Barcelona, primero con Valverde y posteriormente con Setién, suma el mismo número de partidos, 47, aunque con un balance global mejor en cuanto goles, 99. Le quedan un mínimo de tres más para llegar al centenar de goles -dos de LaLiga y uno de la Champions- que podrían llegar a ser seis si el equipo es capaz de llegar a la final de la Champions de Lisboa.
La versión goleadora de este Barcelona está muy cerca a la de la temporada 2007/08, la última de Rijkaard y el adiós definitivo a una etapa en el club, donde el equipo apenas pudo alcanzar los 104 goles en una temporada pese a disputar un total de 58 partidos. Los anteriores registros de Rijkaard al frente de la nave blaugrana habían oscilado entre los 118 tantos (2006/07) y 121 (2005/06). La llegada de Guardiola supuso una implosión dentro del equipo a nivel ofensivo, que se tradujo en un caudal desbordante de goles, siendo el clímax la campaña 2011/12, curiosamente la última de Pep, donde el equipo alcanzó los 190 goles en 64 partidos. En el primer curso de Pep al frente del equipo, el del triplete, el equipo sumó 158 goles, marcando prácticamente el rumbo de cara a las siguientes campañas: 138 (2009/10) y 152 (2010/11).
Con Tito Vilanova se mantuvo el potencial ofensivo del equipo al alcanzar los 158 tantos en la temporada 2012/13, mientras que con el Tata Martino ya se apreció un pequeño descenso, con 148 en 59 partidos. Luis Enrique regresó a la senda goleadora, espoleado por el tridente triunfal formado por Messi, Neymar y Súarez: 175 goles en 60 partidos (2014/15). Los dos años siguientes se mantuvieron los números goleadores del equipo: 173 (2015/16) y 171 (2016/17).
Con Ernesto Valverde, y sobre todo con la marcha de Neymar al PSG, el potencial del equipo en ataque se vio mermado de forma sustancial: 141 (2017/18) y 138 (2018/19). Pero el declive definitivo ha llegado esta temporada, sobre todo desde la llegada de Setién, donde el equipo apenas suma 1.5 goles por partido, mientras que con Valverde la media esta temporada era de 2,7. Evidentemente esta sequía goleadora y la dependencia absoluta de Messi en el juego ofensivo, participando activamente en más del 50% de los goles, convierten al Barcelona en un equipo mucho más terrenal y previsible en todos los sentidos.