De Villar se acordó Del Bosque y de Manolo el del bombo, ni el Tato

Madrid. Ángel Villar se presentó de sopetón en la Plaza de Colón, mandó callar al speaker de la RFEF, Carlos Moreno, El Pulpo, guardó cola para hacerse una foto con el trofeo de la Copa del Mundo, posó junto a decenas de aficionados, saludó a los empleados federativos y se fue por donde había venido. Del Bosque, nobleza obliga, ha hecho en las últimas semanas ímprobos esfuerzos mediáticos y políticos para rehabilitar al que fuera presidente de la Federación, ciertamente con más éxito en el primer ámbito que en el segundo. No es plan de entrar en detalles..., pero los mismos políticos que se han puesto sin rubor la camiseta de Iniesta, han huido como de la peste de la foto junto a Villar, que sigue investigado por el juez Pedraz por los presuntos delitos de corrupción, falsedad, administración desleal, apropiación indebida y posible alzamiento de bienes.

Valencia. Añoraba Manolo el del bombo, a quien nadie invitó a la Plaza de Colón, un valedor como el que ha disfrutado Villar. Manolo festejó ayer Sudáfrica 2010 sólo, sentado en la terraza de la cafetería Afición, junto al estadio de Mestalla. El coronavirus se ha llevado por delante la cervecería-museo de Manuel Cáceres quien, a sus 71 años, lleva siguiendo a España desde la Copa del Mundo de 1982, siempre fiel a la Selección. La situación económica le obliga a sacar su famoso bombo a subasta, pero quizás pueda conservarlo. No tiene noticias de la Federación, pero pronto puede tenerlas de LaLiga...

Huesca. Porque el potencial de Manolo el del Bombo es reconocible en todo el mundo. E igual que la cadena Burger King supo verlo durante Sudáfrica 2010 (se publicitó en su bombo), ahora hay una gran multinacional de marketing que estudia contratarlo para ofrecérselo a su paisano Javier Tebas (ambos son de Huesca, aunque a Manolo le tocara nacer en Ciudad Real y a Javier en Costa Rica) para que haga la campaña internacional de LaLiga para la temporada que viene. Mientras tanto, Manolo el del Bombo ha recibido el cariño en este décimo aniversario del Mundial de algunos de sus mejores amigos, que hicieron una parada en Valencia sólo para recordar junto a él tantos viajes juntos con España y, hay que resaltarlo, también de la peña Marea Roja, que este fin de semana organizó una fiesta en su honor, en Santander.