EXTREMADURA
El Extremadura quiere volver pronto
El equipo que devolvió el fútbol de élite a Extremadura espera que su paso por el fútbol de bronce sea solo una corta visita Paco Galeano.
Son días difíciles para los amantes del fútbol en Almendralejo. Por más que fuera una muerte anunciada, el hecho de que se haya consumado matemáticamente el descenso del equipo a la Segunda División B, ha supuesto un mazazo para los aficionados. Tras dos temporadas de los azulgranas en la élite, el fútbol extremeño se vuelve a quedar fuera de los focos del deporte rey. Y todo ello a la espera de lo que pueda llegar a hacer el CD Badajoz en la fase de ascenso a la Segunda División que afrontará en unos días. Mientras ese relevo se produce o no, en el Extremadura predomina el silencio. Como si el miedo a reconocer el descenso ayudase a la recuperación.
El club parece centrado en terminar la temporada, en disputar los tres partidos que aún restan como si nada hubiese pasado. Se ha disfrutado tanto de todo lo que engloba pertenecer a LaLiga, que verse ahora fuera de lo que ello supone duele lo suficiente como para no querer despertar de ese sueño. Para el club, para la ciudad, y para la comunidad, el volver a tener representación en el deporte de élite ha dejado importantes beneficios en diferentes sectores. Ahora toca rearmarse, ver si se puede contar con un proyecto que permita al equipo luchar por volver lo antes posible. Y uno de los encargados de dejar ese mensaje ha sido el propio Gio Zarfino.
El capitán, y uno de los futbolistas que mejor representa los valores del club, ya avisaba hace unos días que lo mejor es "aprovechar el impulso que ahora se tiene para volver cuanto antes". Pero no será solo una cuestión de ganas, que seguro que no le faltan a la entidad. Antes queda saber si la madeja del Consejo de Administración sigue o no enredada. Si la lucha protagonizada por Manuel Franganillo, presidente actual, y la familia Oliver, y que tanto ha perjudicado la imagen del club este año, está o no concluida. El dinero, que les unió al principio, tendrá la última palabra.