El penúltimo regalo de Banega
El argentino lideró la remontada ante el Athletic y entregó medio billete de Champions al Sevilla antes de marcharse al cierre de esta Liga.
Ever Banega aterrizó en el Sevilla en el verano de 2014 de la mano de Unai Emery y fabricó desde entonces una historia casi perfecta en Nervión. El entonces técnico del Sevilla quería a alguien capaz de tener más el balón y convenció a los mandatarios del conjunto nervionense para que se le diera una oportunidad. Costó unos dos millones de euros. Seis años después, pone el cierre a su segundo periodo como sevillista con una muestra innegable de que pasaron pocas piezas de su talento por el equipo en las históricas campañas que protagonizó. Con una inminente marcha ya anunciada desde hace meses al Al Shabab de Arabia Saudí, Banega alargó su estancia en Nervión debido a las circunstancias de este final de campeonato y lideró la remontada ante el Athletic que supone un salto casi definitivo a la próxima edición de la Champions League. "Para eso vinimos", aseguró tras el partido. Su lanzamiento de falta y su asistencia a Munir reflejan su gran peso en el esquema de Julen Lopetegui.
El Sevilla disfruta de los últimos regalos de Banega tras una segunda etapa que también encontró guiños victoriosos. Dejó siempre un rendimiento de altura en Liga pese a las dudas de la campaña pasado con un cierre gris. Brilló como nadie en la Champions League de hace dos campañas en la que el Sevilla encontró por primera vez el camino de los cuartos de final. Ahora es un protagonista de lujo en el equipo de Lopetegui tras el confinamiento y bajo la sombra siempre existente que se cierne sobre quien anuncia con antelación que se marchará del equipo. Su rendimiento está ahí: recupera, construye, inventa, pausa y reina en el balón parado. Es el máximo asistente de un Sevilla que sueña con más.
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Monchi se topa con otra papeleta de gran complicación. ¿Cómo se sustituye a Banega? Tendrá que volver a tirar de magia como ya hizo tras su primera etapa cuando apostó por Samir Nasri y éste rindió a un impecable nivel durante seis meses. Óliver Torres también espera su turno a sabiendas que su principal competidor en el centro del campo sevillista saldrá este verano. Banega mira al cierre con tres jornadas de Liga en la que deja sus huellas como hizo ante el Athletic. También mira a una Europa League que conoce de maravilla tras tantas inagotables conquistas. El argentino pretende alargar su despedida pese a que no tiene ninguna cuenta pendiente y poner así más broches de oro a su periplo en Nervión.