Eibar, equipo maldito para el Leganés en Primera División
En la élite el Leganés jamás ha vencido al Eibar. En Segunda llegaron a verse en once temporadas consecutivas en las que dominó el Lega. Hoy solo le vale el triunfo.
Clásico, en fútbol, se escribe casi siempre con C mayúscula, sinónimo de partido grande. De enfrentamiento enconado. De algo más que un partido, con orgullos, ciudades y estilos incluso de vida midiéndose con la excusa de una pelota. Pero también hay clásicos con c minúscula, más cercana a la acepción de asunto rutinario, sin glamour, pero con historia (también con h minúscula). Eso es el Eibar – Leganés. Un clásico. Y para los pepineros, de no muy buen recuerdo.
En Primera, los armeros tienen dos rivales fetiches. Uno es el Granada. El otro, el propio Leganés. Contra ninguno de ellos ha perdido siendo equipo de élite. En el caso de los madrileños, su saña es notable. En total, se han medido siete veces en Primera, con cinco victorias azulgrana y sólo dos empates. Ninguno de estos resultados, obvio, satisfaría a un Leganés que hoy necesita ganar sí o sí para dejar la salvación a cuatro puntos, los que precisamente les separaría del propio Eibar.
Sucede, mirando a la estadística, que de repetirse la tendencia, lo tendrán complicadísimo los de Aguirre. Y no sólo por esos datos, sino porque, desde que el Leganés es de Primera, sólo le ha metido cuatro goles al Eibar frente a los diez que han encajado los pepineros. Y a este Lega ya de por sí le cuesta ver meta rival. La hazaña es compleja.
Quizá es cosa de la categoría. Porque en Segunda, donde ambos se vieron en 22 partidos (once temporadas consecutivas, de ahí lo de clásico), ahí sí es el Leganés el que lleva ventaja, con nueve victorias madrileñas frente a cinco armeras y ocho empates. La última vez que el Lega se fue victorioso de Ipurua fue en 2003. Hace 17 años. Hoy, sin público en las gradas, pero con las urgencias desatadas, el Leganés necesita tornar a aquella tendencia si no quiere retornar a la categoría en la que sí sabía lo que era vencer al Eibar.
Por cierto, que el duelo de hoy será de estreno para un Javier Aguirre que, en Liga, jamás se midió al Eibar. Lo hizo, eso sí, en Copa, en 2002 y el resultado de aquel duelo con Osasuna tampoco le valdría hoy a su Leganés: el choque terminó con empate a cero.