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MEMORIAS DE SUDÁFRICA

Mundial-2010: pasó el 9 de julio

Andrés Iniesta atendía a AS en una entrevista cara a la final del Mundial. El centrocampista manchego, que había comenzado con dudas el campeonato debido a una lesión muscular de la que se fue recuperando conforme fue avanzando el Campeonato, se mostraba optimista con respecto a la final ante los holandeses: “Queremos ganar el Mundial para hacer feliz a España, pero no podemos celebrar nada antes de conseguirlo. Hay mucha euforia, pero los jugadores somos prudentes: es un partido especial y hay que afrontarlo con normalidad y con un plus”.
El Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA nombraba la lista de jugadores candidatos a ganar el Balón de Oro del torneo. Entre la lista de nominados figuraban tres jugadores españoles: Xavi, Iniesta y Villa. También estaban los holandeses Sneijder y Robben, los alemanes Özil y Schweinsteiger, el argentino Messi, el uruguayo Forlán y el ghanés Gyan. El ganador sucedería a Zidane, ganador en 2006.
Tras el pase de España a la final, cientos de aficionados españoles se apresuran a asegurarse un viaje a Johanesburgo para estar presentes en una cita histórica. Tras depositar una fuerte cantidad de dinero (la media del viaje a la ciudad sudafricana era de unos 2.600 euros), el problema sobrevino a la hora del reparto de entradas: la FIFA aseguraba que había dado miles de entradas a ambas Federaciones, pero la Federación Española no quería dar el número exacto de tickets que le había proporcionado el máximo organismo mundial de fútbol.
Se había convertido en una tradición curiosa: ver cómo el pulpo Paul elegía a las selecciones que iban pasando de ronda. Pero la última iba a ser especial. Al cefalópodo le metieron los dos últimos mejillones: uno con la bandera de España y otro con la bandera holandesa: tardó menos de tres minutos en comerse primero el mejillón español. Un hecho que fue retransmitido por televisión y que congregó a cerca de un millón de televidentes españoles (fue emitido por Canal+Fútbol., Cuatro, Televisión Española y Antena 3…)
Días antes de dirigir la final del Mundial, el colegiado inglés Howard Webb atendía a France Football en una entrevista en la que dejaba claras sus sensaciones: “Espero que no haya jugadas polémicas durante el partido. Cuando me equivoco es horrible, después no puedo dormir en varias noches y me pregunto ‘¿Por qué no has visto las cosas de esta manera?’. A veces hay que tomar decisiones importantes en muy poco tiempo. Me encantaría que el juego fuera el cien por cien de y para los jugadores, que yo no influya en nada y que sólo se hablen de los jugadores y no de mí”.
La Federación Española quiso tener un detalle con varios jugadores que habían formado parte de la fase clasificatoria, pero que finalmente no fueron convocados por Vicente del Bosque. Esos jugadores fueron Marcos Senna, Güiza, Cazorla y Diego López. Los tres primeros se habían proclamado campeones de Europa en 2008, mientras que el portero había acudido a la Copa Confederaciones de 2009. LA RFEF también había invitado a Rubén de la Red a presenciar la semifinal entre España y Alemania. De la Red también se había proclamado campeón de Europa en 2008.
El furor que había causado España a lo largo del Mundial rompió todas las barreras. Uno de los síntomas fue la venta de banderas nacionales: los triunfos de los de Del Bosque habían hecho que se multiplicaran por cuatro sus ventas a lo largo de todo el territorio nacional. Se habían vendido en torno a unas 50.000 banderas, cuando la media era de unas 10-12.000 anuales…
Pese a que el seleccionador Bert Van Maarwijk ordenó un entrenamiento a puerta cerrada para que la prensa ni los aficionados pudiesen molestar a los jugadores holandeses, transcendió que Wesley Sneijder tenía problemas físicos. El centrocampista empezó el entrenamiento con normalidad antes de retirarse para ser sometido a una sesión de masajes, algo que se repitió durante todo el día…
Arjen Robben se había convertido en una de las sensaciones del Mundial. Había sido como Iniesta con España: llegó con molestias musculares y fue mejorando conforme el campeonato fue avanzando. El atacante holandés se mostraba confiado antes de medirse a España: “Confiamos en nuestra buena organización y sabemos que podemos ser campeones. Tenemos una meta que aún nunca hemos sido capaces de alcanzar y eso es lo más importante”, señaló el crack holandés.
Dirk Kuyt atendía a los medios en un tono completamente tranquilo y sosegado. Para uno de los puntales del ataque holandés, la final era un partido en el que “a España le tenemos respeto, pero no miedo. Es más, estoy convencido de que vamos a ganar el Mundial. Nosotros vamos a salir a atacar a España, así descubriremos sus puntos débiles y podremos hacerles daño. Si jugamos como lo hizo Alemania, perdemos seguro”.
A días de disputarse la final, el estado del césped del estadio Soccer City presentaba un mal aspecto, y eso preocupaba a la FIFA, que quería dar una grata imagen en el último partido de la cita mundialista. Por ese motivo, hasta 15 operarios trabajaban mañana, tarde y noche con el fin de arreglar aquellas zonas más dañadas. El estado de los campos fue uno de los quebraderos de cabeza de la organización durante el Mundial.
Alemania y Uruguay disputarían la final de consolación: el partido por el tercer y cuarto puesto. En un ambiente completamente relajado, los alemanes iban a disputar su quinto encuentro por el bronce: de las cuatro veces anteriores, ganó tres y perdió otro (en 1958 ante Francia, 6-3). Además, los uruguayos sólo habían ganado una vez a los alemanes, en los Juegos Olímpicos de 1928. Entonces ganaron 4-1 a los germanos…
Joachim Löw, seleccionador alemán, no pudo comparecer ante los medios el día antes de disputar la final de consolación debido a un fuerte proceso gripal que le causó una aguda afonía. También afectó a varios jugadores como el capitán Lahm y Podolski. También Klose era duda: el delantero de origen polaco llevaba sufriendo dolores en la espalda desde hacía varios días…
Para Óscar Washington Tabárez, la disputa de partido por el tercer y cuarto puesto era “un valor inmenso. Si acabamos en el tercer lugar, nuestra actuación será la mejor después de los títulos de 1930 y de 1950. Hay que recordar que a estas alturas del campeonato, estamos todavía en la fiesta del fútbol, aunque muchos piensan que no estábamos invitados. Nos quedan 90 minutos para disfrutar de este Mundial”.
A la espera de lo que hicieran Villa y Sneijder en la final del Mundial, Diego Forlán se postulaba a convertirse en el Pichichi del Mundial. El delantero uruguayo sumaba cuatro goles a la espera de medirse a Alemania, mientras que el español y el holandés sumaban un gol más, a falta de un encuentro. Era el gran sueño del delantero charrúa: “Forzaré para cerrar el mejor año de i carrera como máximo goleador…”.
Michel Platini dio el susto en la víspera del partido entre alemanes y uruguayos: el presidente de la UEFA tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un desmayo. Al principio se atribuyó a un infarto la causa de su desvanecimiento, pero pruebas médicas realizadas a la leyenda francesa descartaron esa posibilidad.
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Optimista Iniesta

Andrés Iniesta atendía a AS en una entrevista cara a la final del Mundial. El centrocampista manchego, que había comenzado con dudas el campeonato debido a una lesión muscular de la que se fue recuperando conforme fue avanzando el Campeonato, se mostraba optimista con respecto a la final ante los holandeses: “Queremos ganar el Mundial para hacer feliz a España, pero no podemos celebrar nada antes de conseguirlo. Hay mucha euforia, pero los jugadores somos prudentes: es un partido especial y hay que afrontarlo con normalidad y con un plus”.

Foto:JUAN FLORDIARIO AS

Xavi, Iniesta y Villa, los tres mosqueteros

El Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA nombraba la lista de jugadores candidatos a ganar el Balón de Oro del torneo. Entre la lista de nominados figuraban tres jugadores españoles: Xavi, Iniesta y Villa. También estaban los holandeses Sneijder y Robben, los alemanes Özil y Schweinsteiger, el argentino Messi, el uruguayo Forlán y el ghanés Gyan. El ganador sucedería a Zidane, ganador en 2006.

Foto:GABRIEL BOUYSAFP

Aficionados atrapados

Tras el pase de España a la final, cientos de aficionados españoles se apresuran a asegurarse un viaje a Johanesburgo para estar presentes en una cita histórica. Tras depositar una fuerte cantidad de dinero (la media del viaje a la ciudad sudafricana era de unos 2.600 euros), el problema sobrevino a la hora del reparto de entradas: la FIFA aseguraba que había dado miles de entradas a ambas Federaciones, pero la Federación Española no quería dar el número exacto de tickets que le había proporcionado el máximo organismo mundial de fútbol.

Foto:MACARIO MUÑOZDIARIO AS

¡El pulpo Paul elige: nos elige campeones del mundo!

Se había convertido en una tradición curiosa: ver cómo el pulpo Paul elegía a las selecciones que iban pasando de ronda. Pero la última iba a ser especial. Al cefalópodo le metieron los dos últimos mejillones: uno con la bandera de España y otro con la bandera holandesa: tardó menos de tres minutos en comerse primero el mejillón español. Un hecho que fue retransmitido por televisión y que congregó a cerca de un millón de televidentes españoles (fue emitido por Canal+Fútbol., Cuatro, Televisión Española y Antena 3…)

Foto:WOLFGANG RATTAYREUTERS

Las reflexiones de Howard Webb

Días antes de dirigir la final del Mundial, el colegiado inglés Howard Webb atendía a France Football en una entrevista en la que dejaba claras sus sensaciones: “Espero que no haya jugadas polémicas durante el partido. Cuando me equivoco es horrible, después no puedo dormir en varias noches y me pregunto ‘¿Por qué no has visto las cosas de esta manera?’. A veces hay que tomar decisiones importantes en muy poco tiempo. Me encantaría que el juego fuera el cien por cien de y para los jugadores, que yo no influya en nada y que sólo se hablen de los jugadores y no de mí”.

Foto:MICHAEL KOORENREUTERS

Detallazo de la Federación

La Federación Española quiso tener un detalle con varios jugadores que habían formado parte de la fase clasificatoria, pero que finalmente no fueron convocados por Vicente del Bosque. Esos jugadores fueron Marcos Senna, Güiza, Cazorla y Diego López. Los tres primeros se habían proclamado campeones de Europa en 2008, mientras que el portero había acudido a la Copa Confederaciones de 2009. LA RFEF también había invitado a Rubén de la Red a presenciar la semifinal entre España y Alemania. De la Red también se había proclamado campeón de Europa en 2008.

Foto:DANIEL SASTREDIARIO AS

Banderas para todos

El furor que había causado España a lo largo del Mundial rompió todas las barreras. Uno de los síntomas fue la venta de banderas nacionales: los triunfos de los de Del Bosque habían hecho que se multiplicaran por cuatro sus ventas a lo largo de todo el territorio nacional. Se habían vendido en torno a unas 50.000 banderas, cuando la media era de unas 10-12.000 anuales…

Foto:JUAN MEDINAREUTERS

Sneijder, pase lo que pase

Pese a que el seleccionador Bert Van Maarwijk ordenó un entrenamiento a puerta cerrada para que la prensa ni los aficionados pudiesen molestar a los jugadores holandeses, transcendió que Wesley Sneijder tenía problemas físicos. El centrocampista empezó el entrenamiento con normalidad antes de retirarse para ser sometido a una sesión de masajes, algo que se repitió durante todo el día…

Foto:GABRIEL BOUYSAFP

Robben, confiado

Arjen Robben se había convertido en una de las sensaciones del Mundial. Había sido como Iniesta con España: llegó con molestias musculares y fue mejorando conforme el campeonato fue avanzando. El atacante holandés se mostraba confiado antes de medirse a España: “Confiamos en nuestra buena organización y sabemos que podemos ser campeones. Tenemos una meta que aún nunca hemos sido capaces de alcanzar y eso es lo más importante”, señaló el crack holandés.

Foto:MICHAEL KOORENREUTERS

Atrevido Kuyt

Dirk Kuyt atendía a los medios en un tono completamente tranquilo y sosegado. Para uno de los puntales del ataque holandés, la final era un partido en el que “a España le tenemos respeto, pero no miedo. Es más, estoy convencido de que vamos a ganar el Mundial. Nosotros vamos a salir a atacar a España, así descubriremos sus puntos débiles y podremos hacerles daño. Si jugamos como lo hizo Alemania, perdemos seguro”.

Foto:GABRIEL BOUYSAFP

Preocupa el césped del Soccer City

A días de disputarse la final, el estado del césped del estadio Soccer City presentaba un mal aspecto, y eso preocupaba a la FIFA, que quería dar una grata imagen en el último partido de la cita mundialista. Por ese motivo, hasta 15 operarios trabajaban mañana, tarde y noche con el fin de arreglar aquellas zonas más dañadas. El estado de los campos fue uno de los quebraderos de cabeza de la organización durante el Mundial.

Foto:JAVIER SORIANOAFP

El marrón del Mundial

Alemania y Uruguay disputarían la final de consolación: el partido por el tercer y cuarto puesto. En un ambiente completamente relajado, los alemanes iban a disputar su quinto encuentro por el bronce: de las cuatro veces anteriores, ganó tres y perdió otro (en 1958 ante Francia, 6-3). Además, los uruguayos sólo habían ganado una vez a los alemanes, en los Juegos Olímpicos de 1928. Entonces ganaron 4-1 a los germanos…

Foto:JOHN MACDOUGALLAFP

La gripe ataca a Löw

Joachim Löw, seleccionador alemán, no pudo comparecer ante los medios el día antes de disputar la final de consolación debido a un fuerte proceso gripal que le causó una aguda afonía. También afectó a varios jugadores como el capitán Lahm y Podolski. También Klose era duda: el delantero de origen polaco llevaba sufriendo dolores en la espalda desde hacía varios días…

Foto:INA FASSBENDERREUTERS

Agradecido Tabárez

Para Óscar Washington Tabárez, la disputa de partido por el tercer y cuarto puesto era “un valor inmenso. Si acabamos en el tercer lugar, nuestra actuación será la mejor después de los títulos de 1930 y de 1950. Hay que recordar que a estas alturas del campeonato, estamos todavía en la fiesta del fútbol, aunque muchos piensan que no estábamos invitados. Nos quedan 90 minutos para disfrutar de este Mundial”.

Foto:RODRIGO ARANGUAAFP

El último esfuerzo de Forlán

A la espera de lo que hicieran Villa y Sneijder en la final del Mundial, Diego Forlán se postulaba a convertirse en el Pichichi del Mundial. El delantero uruguayo sumaba cuatro goles a la espera de medirse a Alemania, mientras que el español y el holandés sumaban un gol más, a falta de un encuentro. Era el gran sueño del delantero charrúa: “Forzaré para cerrar el mejor año de i carrera como máximo goleador…”.

Foto:INA FASSBENDERREUTERS

El susto de Platini

Michel Platini dio el susto en la víspera del partido entre alemanes y uruguayos: el presidente de la UEFA tuvo que ser hospitalizado tras sufrir un desmayo. Al principio se atribuyó a un infarto la causa de su desvanecimiento, pero pruebas médicas realizadas a la leyenda francesa descartaron esa posibilidad.

Foto:KARIM JAAFARAFP