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Fútbol
Los mejores memes de la jornada de Champions
MEMORIAS DE SUDÁFRICA
Carles Puyol era el hombre y el nombre del día. Su gol a Alemania, que servía para que España alcanzase su primera final en un Campeonato del Mundial. El defensa de La Pobla de Segur fue uno de los jugadores más felicitados por la Reina Doña Sofía. Para el jugador del Barcelona, la final era “nuestra gran oportunidad. Espero un partido muy disputado ante Holanda, a la que respetamos mucho, pero es una ocasión única”.
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El otro gran protagonista español fue Pedro. Su titularidad por delante de Torres había hecho modificar el sistema de Del Bosque, pero su esfuerzo no fue en vano: trajo por la calle de la amargura a jugadores experimentados como los alemanes. El canario explicó uno de sus secretos: “Me quedé sorprendido cuando me dijeron que iba a ser titular. En cuanto pude reacciones me mentalicé y mis compañeros me ayudaron a ello también”.
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Vicente del Bosque mezclaba sensaciones contrapuestas. Por un lado, se mostraba eufórico por haber llegado a la final (“Hemos tenido unas horas para celebrarlo y desconectar, pero ya hay que ponerse las pilas, porque llegamos al objetivo final”), pero también cauto, como buen castellano: “Tenemos una gran generación, gente que sabe ganar y que aspira a llevarse el Mundial. Nuestro éxito radica en la solidaridad de todo el equipo, pero Holanda es un equipazo. Tiene a jugadores como Robben, Sneijder, Van Persie, Kuyt… Si defendemos como ante Alemania, tendremos mucho ganado”.
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La FIFA informó a la Federación Española de Fútbol de que el día de la final volvería a jugar de azul, cosa que ya habñia hecho en otros dos encuentros anteriores en el campeonato futbolístico: ya lo hizo en la necesitada victoria ante Chile (camiseta azul y pantalón blanco) y también ante Paraguay (todo de azul). Y así jugaría ante Holanda: todo de azul…
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Sergio Busquets y Pedro sufrieron sendos robos en sus habitaciones en el Protea Hotel de Durban justo antes de disputar el encuentro ante Alemania. A Busquets le robaron la carretera, pertenencias y unos 800 euros en efectivo, mientras que a Pedro le afanaron unos 1.000 euros.
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El partido entre españoles y alemanes se había convertido en el partido más visto en la historia de la televisión. La semifinal mundialista había reunido a más de 14 millones de televidentes, alcanzando los 17.211.000 espectadores a las 22:19 horas, instantes antes de que el colegiado señalase el final del encuentro.
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Bert Van Maarwijk, seleccionador holandés, también atendía a los medios de comunicación. Para el técnico ‘oranje’, España era “el mejor equipo del mundo. Le tengo mucho respeto, pero no miedo, pero creo que la clave puede estar en la concentración. ¿España favorita? No me importa. Siempre hemos creído en nuestras posibilidades. Al final es un partido entre un equipo frente a otro”.
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Gran parte de las posibilidades del triunfo de Holanda pasaban por la figura de Wesley Sneijder. El jugador del Inter había ganado la Liga, la Coppa y la Champions y se aprestaba a disputar la final del Mundial. Para Sneijder, con pasado madridista, las claves para frenar a España pasaban por cerrar espacios, vías de pase ni jugar por alto. Tenemos que buscar profundidad con un juego rápido, y desinihibidos. No vamos a permitir que España nos venza”.
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Para la final, Van Maarwijk recuperaba a dos de sus jugadores clave: el centrocampista De Jong y a su lateral Van der Wiel. Ambos habían cumplido un encuentro de sanción en la semifinal ante Uruguay y, tras no haber jugado ante los celestes, podrían participar en el último partido de la cita mundialista. También podría contar con De Zeeuw, que había sufrido un aparatoso golpe ante los charrúas: tuvo que ir al dentista a que le arreglasen varios dientes por un choque con Cáceres.
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En un artículo publicado en El Periódico, Johan Cruyff, sancta sanctorum del fútbol holandés, se posicionaba a favor de la victoria de España (“la copia del Barcelona”) como clara favorita ganar el Mundial (“Es el mejor anuncio del fútbol”): “Holanda no quería a España en la final. Los españoles tienen el balón, y Holanda, menos física, sabe que no va a perseguir el balón en toda la final”.
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Ronald Koeman, que estaba en el Mundial como comentarista, avisó del peligro de España, a la que consideraba como clara favorita por delante de Holanda. Pero el neerlandés iba más allá: “Si pudiera quitar un jugador de la Selección española, quitaría a Xavi sin dudarlo. Es el jugador que genera todo el peligro de los de Del Bosque. Es el termómetro del juego español”.
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Howard Webb, árbitro inglés, fue el elegido por la FIFA para que arbitrase la final entre holandeses y españoles. Precisamente, fue el colegiado que dirigió el partido España-Suiza, con triunfo helvético. En ese encuentro cometió dos errores: no señaló un penalti de Senderos a Silva y el gol suizo vino precedido de un fuera de juego. Hijo de árbitro y sargento de policía, ya había pitado la final de la Champions ese mismo año entre el Inter y el Bayern en Madrid.
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Romario llegaba para presentar el Mundial de Brasil 2014 y se mojaba con respecto a la final. O Baixinho, que hizo carrera en el fútbol holandés (en las filas del PSV Eindhoven) y en el español (Barcelona y Valencia), apostaba por los españoles: “Se van a enfrentar las dos selecciones que han representado mejor al fútbol técnicamente hablando. Por eso están donde están… Pero da gusto ver jugar a España., yo habría disfrutado en ese equipo y al lado de esos futbolistas…”.
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Alemania y Uruguay jugarían el partido por el tercer y cuarto puesto. El partido de la consolación, pero para algunos jugadores, disputar ese encuentro no lo encontraban apasionante. Uno de ellos era el alemán Philipp Lahm, que lo explicaba de la mejor manera posible: “No quiero jugar ese partido, No estoy motivado. El ánimo no es el mejor cuando te encuentras a las puertas de una final y caes eliminado... Es en lo que menos piensas ahora”.
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Al contrario de Philipp Lahm, Diego Forlán se mostraba concentrado en jugar el partido de consolación entre alemanes y uruguayos. El delantero charrúa tenía un objetivo en mente: convertirse en el pichichi del Campeonato: “Sería poner el mejor colofón a un año inolvidable. Quiero subir al podio del Mundial y me gustaría ser el máximo goleador del torneo. Haré lo que sea necesario para estar ante Alemania…”.
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