El Málaga dio por maravilloso el punto ante un Albacete sin puntería
El Málaga, que se quedó con 10 jugadores por otra estúpida expulsión de Keidi Bare, dio por bueno el 0-0 ante un Albacete que, de momento, sale del descenso
Como no podía ser de otra forma, el partido entre Málaga y Albacete, los dos equipos menos goleadores de Segunda terminó 0-0. Fue un duelo espeso y medroso. El equipo de Sergio Pellicer se quedó con un jugador menos por otra expulsión de Keidi Bare, que vio dos amarillas en dos minutos. El Albacete, que pudo ganar al final, sale del descenso pero el punto no le saca del problema. Tampoco al Málaga. Les va a tocas sufrir a lo grande.
Mucho calor en La Rosaleda. 29 grados. Respeto casi reverencial y tanteo entre dos equipos conscientes de que su futuro estaba en juego. Lucas Alcaraz, experimentado entrenador del Alba y con mucho currículo en situaciones complicadas, planteó un partido tortuoso para el Málaga cerrando espacios y buscando una gracia a base de estrategia. A los 7’ Cifu se cruzó ante Dani Ojeda cuando éste se disponía a fusilar. Después un par de buenas acciones de Juanpi, una de ellas resuelta sin sufrimiento por Brazao, el portero brasileño de 19 años a quien Alcaraz entregó la camiseta en lugar del excelente Tomeu Nadal. Con más temores que historias por contar se llegó al descanso sin goles y con sensación de que el Albacete tenía más punch. El 0-0 parecía el resultado más normal entre los menos goleadores en esa complicada categoría.
La segunda mitad observaba los mismos miedos de la precedentes. El joven Juande, muy pendiente del experto Zozulia, cuya sola presencia siempre es señal de problemas para una defensa. Más o menos como Sadiku en el lado contrario. A los 51’ Brazao mandaba a córner un disparo lejano de Keidi Bare.
El tiempo volaba con la impresión de que cada oponente esperaba más el fallo del alter-ego que potenciar su creatividad. A los 57’ Álvaro Jiménez (otros de los damnificados por la etapa fichadora de Al Thani) entró por el paraguayo Acuña. Quedaba claro que a Lucas Alcaraz no le valía el 0-0. Poco después Pellicer sacó a Buenacasa por Tete (no desbordó como en él es habitual). Un reajuste tan ofensivo como lógico.
Para no variar, Keidi Bare recibió dos estúpidas amarillas en apenas dos minutos de incoherencia (70 y 72’) por hacer el bruto en dos acciones innecesarias. Le pasó lo mismo en Tenerife. De nuevo la indisciplina táctica del albanés dejo al Málaga con 10 jugadores jugándose la vida. Y Pellicer cambió el talento de Juanpi por el trabajo mecánico de Benkhemassa. El partido se le ponía de cara al Albacete y Munir interceptaba con acierto un misil de Dani Ojeda.
Pellicer hizo un cambio ofensivo, Hicham (un atacante) por Diego González y Lucas respondía poniendo a Susaeta y Diego Caballo. Nervios de alto voltaje y sensación de que el empate parecía mejor para el Málaga.
A los 93’ el Albacete tuvo en tres tiempo la ocasión del 0-1 con un Málaga medroso. Pero no hubo puntería ni confianza. Álvaro Jiménez, Maikel Mesa y Arroyo no atinaron. Final. Los dos equipos menos goleadores siguieron en su línea y afrontarán cuatro tremendas jornadas plenas de sufrimiento para reafirmar esa soñada supervivencia. No lo van a tener nada fácil.