Un Villarreal de Champions
Los de Javier Calleja, cuestionado durante el confinamiento, han sumado 16 puntos de 18 posibles tras la vuelta y tiene a tiro la Liga de Campeones.
AI Villarreal el confinamiento le sirvió para cambiar el paso. Al crédito de Calleja, más todavía. Los amarillos se metieron en sus casas en depresión deportiva. Tres derrotas seguidas (Atlético, Athletic y Leganés) les habían dejado sin plaza en Europa, dando síntomas de estar tocados y ser vulnerables. Los ecos del palo de la eliminación copera en Miranda de Ebro retumbaban en los cimientos del proyecto de Calleja y nombres de peso, como el viejo sueño de Unai Emery, tomaban forma entre bastidores para afianzar al equipo en la zona noble.
Pero tal objetivo está tomando cuerpo con Calleja, persona, además de entrenador, de la confianza de Fernando Roig. El Villarreal, tras el confinamiento, ha sumado 16 puntos de 18 posibles. En seis jornadas ha pasado de estar fuera de Europa (a ocho puntos del cuarto clasificado), a colocarse con su victoria ante el Betis a sólo tres de la Champions. Asenjo ha dejado en cinco de los últimos seis partidos su portería a cero y Gerard está sacando su mejor versión (cuatro goles, 15 en total).
Calleja, además, ha sabido mover y dar brillo a su fondo de armario, una de las asignaturas pendientes que tenía. El Villarreal tiene la plantilla más cara de su historia y en enero realizó su mayor inversión en Alcácer. El rendimiento del Villarreal tras el confinamiento ha refrendado la valía de su plantilla y también que Calleja no era el problema. Si algo tiene el técnico es confianza en sí mismo, versatilidad para buscar soluciones y un optimismo a prueba de bombas.
Calleja se encerró en casa como lo hizo el año anterior cuando fue sustituido y se puso a trabajar para analizar los males de un equipo que competía, pero no ganaba. No era un equipo roto ni sin alma, pero le penalizaban acciones puntuales y no era un bloque homogéneo. Había encajado gol en diez partidos seguidos. Ahora el Villarreal ha vuelto en versión roca. Albiol y Pau se han consolidado como pareja y Calleja tiene recursos y talento de sobra para jugar cada tres días: Gerard, Bacca, Trigueros, Alcácer, Cazorla, Ontiveros, Moi Gómez o Chukwueze.
La vuelta de Bruno Soriano tras más de tres años sin jugar ha dado alegría al vestuario y les ha servido a todos como metáfora de que quien la persigue, la consigue. El Villarreal también ha tenido esa pizca de fortuna necesaria para revertir una situación. El gol de Trigueros contra el Celta, partido que merecían ganar, se hizo esperar hasta el minuto 91. Ahí cambio su suerte, su paso. Ahí, cerca, tienen la Champions. Eso sí, su calendario también es de Champions: Barcelona, Getafe, Real Sociedad, Real Madrid y Eibar