Empieza a dar pena
Es tan evidente que el Racing, más que ser superado por rivales, se suicida en cada partido que ya solo queda pensar mal o sentir lástima por el equipo
La patada de todos
Nacho Cubero, el fotógrafo de AS, captó el sábado el momento en el que José Luis Oltra, harto ya de estar harto, optó por hacer Kung-fu con la visera del banquillo racinguista. Esa patada me representa. A cualquier racinguista con un mínimo de sangre le dieron ganas de dar una patada a lo que tuviera cerca cuando Nkaka vio dos amarillas en un minuto. No me extrañaría que en breve apareciera en un puente de la S-20 una pancarta que diga 'Oltra, tu pie nos marca el camino'. Como para remontar: la expulsión de Manu Hernando que resucitó al Lugo, las dos cantadas de Luca contra Tenerife y Ponferradina que fulminaron a su equipo y lo de Nkaka del sábado. Da igual lo que prepares, lo que rotes, el dibujo..., sabes que la paloma va a acabar cagando justo en tu cabeza.
Primera decisión
El sábado se demostró que cuando pones a Iván Crespo en la alineación sabes que sus compañeros entienden que hay portero bajo los palos. No quiero decir que no lo hubiera con Luca, que estuvo sensacional en la primera vuelta, pero el marsellés ya es historia para el Racing. No va a a seguir y el club tiene que empezar a prepararse para competir la próxima temporada. Con todos los líos que va a tener que resolver al que le toque recomponer los restos del naufragio provocado por Chuti Molina, hay uno que se podría ahorrar, la portería. Con Iván Crespo y Lucas Díaz el Racing tendría los palos cubiertos con mucho más que garantías. El gallego tiene contrato y el cántabro querría seguir. ¿No sería hora de empezar a hacer cosas normales?