Un castigo en toda regla
El Athletic hizo pagar caros al Mallorca sus errores atrás y la poca pegada. Sancet se estrenó como goleador.
A dos zancadas de retornar a Segunda, el Mallorca cumple ese refrán de que ‘A perro flaco, todo son pulgas’. Es un equipo honrado, que da lo que tiene y no maltrata el balón, incluso en 20 minutos del segundo tiempo tiró de orgullo y pudo sacar petróleo, pero sus groseros errores atrás y la desesperante falta de profundidad le abocan a una aventura efímera entre los grandes. Se encontró por enésima vez a un enemigo, en esta ocasión el Athletic, que con pocas llegadas encarriló la matinal de sobra. La diana estuvo sobre Lago Junior, un jugador que ansía tanto la bola que solo tiene ojos para ella, nada de visión periférica, y por eso fue el gran culpable de la derrota y de un trompazo con Yeray que le dejó aturdido en la banda.
Vicente Moreno repitió el planteamiento de Valdebebas, un dibujo con cinco atrás, y Pozo y Lago Junior en tareas que no les suelen ocupar en condiciones normales corriendo por los costados desde la defensa. Es un equipo que no descose el balón a patadas, ni mucho menos, pero le falta colmillo. Al ver sus 30 goles, menos de uno por partido, se entiende su firme candidatura a regresar a Segunda. Y el Athletic fue como el equipo de rango superior, con mucha más pegada. Dos llegadas antes de la pausa de hidratación y dos goles, uno a través de un penalti a Raúl García, que tiró con maestría para hacer su undécimo tanto este año (igualando el tope que había logrado con Osasuna. Lleva siete de siete en penaltis, cerca de Zarra en la 1950-51 (8 de 9). El otro zarpazo vino en un córner diseñado en la pizarra de Garitano. En ambos casos estuvo despistado Lago Junior, que ya había anunciado previamente su matinal nublada con dos sudores ante Williams. Se cruzó en la carrera con Raúl García en un balón profundo y lo rozó, así que el navarro se fue al suelo. Y en un saque de esquina, Unai López se apoyó en Williams, que le devolvió una patata, pero logró poner un caramelo a Sancet, que vino a atacar la bola sin la vigilancia precisa de Lago y la embocó. Su primer tanto como león, un calco de la escena que protagonizó Villalibre en el RCDE Stadium. El Athletic exprime el balón parado como nadie. Es el equipo con más goles en jugadas de estrategia en esta Liga: firma 11, cuatro de córner, 5 de remate de falta y 2 de saque de banda
El golpe anímico a los baleares, al verse con 2-0 con el mínimo gasto por parte del rival, fue patente. Solo se había limitado la tropa de Garitano a aprovechar errores, a penalizarlos con goles. Dani tiró de casta con un disparo que rozó en Yeray y obligó al fin a estirarse a Unai Simón.
Empezaron a encontrarse Unai López, Sancet y Muniain, aunque este en la banda pierde toda su magia, y la velocidad de circulación del Athletic subió con dos marchas más. Salva Sevilla, en una acción de picardía, sacó una falta sin pedir distancia de la barrera y casi pilló en bragas a los rojiblancos. Moreno cambió el discurso, aunque esta vez no quiso activar la 'bomba Luka'. Primero puso a Budimir y luego a Abdón Prats para jugar con dos puntas puros y actuar más directo. Sancet empezó a buscar la espalda de Dani Rodríguez y Salva Sevilla, que no se distinguen por la contención.
Lo cierto es que los 22 protagonistas de la desierta Catedral bajaron pulsaciones. Y el Athletic se empezó a desajustar atrás. Dani García, un centrocampista de contención, se las veía y deseaba para atender todos los recados en el primer tercio de campo local. Con balón estaba muy espeso. En el día de los penaltis tontos, Yuri cometió uno por leve contacto a Budimir, que la mandó a la red casi con la misma factura que Raúl García minutos atrás. Garitano alineó a más bomberos para aplacar el incendio. Los cambios esta vez fueron determinantes para recuperar la postura. Entró Vesga por Unai López, potenciando la vigilancia del espacio aéreo. Y mudó el ataque, con Villalibre y Kodro, dos meritorios muy apreciables en esta ocasión. El primero es dinamita. Nada más ingresar en el campo tuvo una y a la segunda, la metió dentro, de nuevo con los rivales en plan contemplativo. Esta vez lo hizo a dos toques tras rehacerse de un mal primer control, lo nunca visto. En Bilbao se cree en Europa. Y además muchos rivales no andan boyantes. El chico remató la faena y tal vez al Mallorca este año.
Garitano: "Es la hora de la verdad"
El entrenador Gaizka Garitano subrayó este sábado que, tras la victoria frente al Mallorca en San Mamés (3-1), en los tres próximos partidos, frente a Valencia, Real Madrid y Sevilla, le llega al Athletic Club "la hora de la verdad" en su pelea por tratar de lograr una plaza europea para el próximo curso.
"Son palabras mayores, pero si queremos optar a esos puestos tenemos que dar un golpe sobre la mesa y ser capaces de ganar. Son partidos clave y es cuando tenemos que dar nuestro máximo nivel", dijo el técnico vizcaíno tras el choque ante el conjunto bermellón.
Acerca de ese encuentro, Garitano admitió que, a pesar de haberse puesto con un 2-0 a favor antes de la media hora, su equipo estuvo "más espeso" que en otros encuentros y reconoció que esos tantos de Raúl García, de penalti, y Oihan Sancet no han llegado como consecuencia de "una secuencia constante de ataque".
"Todos los partidos son complicados y cuesta cerrarlos. Ha habido un momento en el que nos han puesto las cosas difíciles. ¿Que si he visto peligrar la victoria? Por supuesto. Los partidos en Primera hay que trabajarlos mucho porque todos los equipos tiene calidad y cuesta sacar los tres puntos", recalcó.
Por otro lado, Garitano confesó sentirse "muy contento" de los goles marcados por dos jugadores "jóvenes de presente y de futuro" como Villalibre y Sancet. Y desveló que Iker Muniain, sustituido a la hora de partido, jugó después de haber sufrido un contratiempo físico en el entrenamiento del viernes.
Por último, cuestionado sobre Beñat Etxebarria y Mikel San José, que finalizan su contrato el próximo martes, 30 de junio, señaló que la respuesta a su posible continuidad hasta el final de la actual temporada "es un tema del club".
"Son dos jugadores que entrenan magníficamente y que están en dinámica de juego, aunque ahora estén jugando más otros. Cuando llegue el día ya os lo comunicará el club si siguen o no. Yo soy el entrenador, les tengo que entrenar y lo hago encantado porque son dos fenómenos a nivel futbolístico y humano", destacó.
Vicente Moreno: "Estoy fastidiado porque el responsable de la cuadrilla soy yo"
El entrenador del Mallorca, Vicente Moreno, confesó sentirse "responsable" de la derrota encajada por su equipo en San Mamés frente al Athletic (3-1), pero también "fuerte" para pelear por una permanencia que el equipo bermellón tiene a seis puntos y en la que cree "de forma contundente".
"Estoy fuerte y sigo ilusionado aunque ahora estoy fastidiado porque el responsable de la cuadrilla soy yo. Me gustaría liberar a los chavales de la responsabilidad de la derrota porque no he sido capaz de darles lo que necesitan para ganar más partidos", explicó el técnico mallorquinista tras el encuentro.
Moreno apuntó sobre el encuentro que hubo "una diferencia notable" entre la primera parte, de la que volvió a responsabilizarse "por haber concedido con esa facilidad que el Athletic se fuera 2-0", y la segunda. "Se ha puesto muy cuesta arriba y los chavales han decaído un poco, pero en la segunda parte se han dejado todo. La sensación que tenía es de poder empatar, pero la impotencia nos ha hecho volver a cometer otro error en una jugada muy inocente que nos ha quitado todas las opciones", relató.
El técnico valenciano incidió en que cree "firmemente" en la permanencia y que tiene "muy claro lo que va a hacer falta para lograrla". "Hay partidos ganables que no podemos fallar como los tres de casa y fuera tendremos que sacar alguno. Estoy convencido y espero que los jugadores también", recalcó.
"El secreto es el equilibrio entre la defensa y el ataque. En las dos vertientes no hemos estado todo lo finos que requiere la competición. Los tres goles de hoy son bastante evitables y debería ser relativamente fácil cerrar el grifo por ahí. Y en los últimos metros tener más frescura y un pelín de suerte", subrayó.