Murphy es el jugador nº12
'Si algo puede salir mal, saldrá mal', la Ley de Murphy rige la campaña del Racing. Ayer en Ponferrada se demostró de nuevo en la jugada clave del partido
En cadena
Que tu mejor jugador se lesione y te deje durante unos minutos con uno menos es mala suerte, pero no tiene que obligatoriamente generar un gol en contra. Salvo si eres el Racing 19/20. Analicemos el gol de la Ponferradina, que le sacó del congelador en el que le metió el Racing desde el pitido inicial: 1) Cae lesionado Lombardo (el árbitro no pitó ni falta) y mientras le están atendiendo te deja con uno menos; 2) Manu Hidalgo se come un amago y acaba con tarjeta y regalando una falta peligrosa; 3) Sacan la falta al interior del área chica y el único jugador con opciones de rematar, Valcarce, lleva toda la jugada en fuera de juego (que el VAR decide que no importa); 4) Luca va blando de manos y se le cae el balón; 5) Olaortua choca con el portero y le derriba; y 6) Lío en el área y gol del rival en la primera vez que da señales de vida. Eso es el Racing.
Una misma ley
A José Luis Oltra no le está temblando el pulso a la hora de hacer rotaciones. A unos les quita para prevenir lesiones y mantener cierta energía en el grupo y a otros les pasa factura cuando queman la traca. Lógico. Justo. Pero hay un caso que por ahora es distinto, el del portero. El Luca Zidane de la pretemporada y de la primera vuelta fue sensacional. El de la segunda, simplemente corriente. Ahora, resta. No vale de nada que haga un para de buenas paradas por partido (para eso tiene portero, se supone) si antes comete errores que desactivan a su equipo. Falló estrepitosamente contra el Tenerife y lo volvió a hacer en El Toralín. Sé que a alguno que ve los entrenamientos todos los días desde el banquillo preferiría que le arrancaran una muela a que jugara Iván Crespo, pero eso a Oltra no le debiera importar. Creo. Y debe ser justo también bajo los palos.