Granell: “Había nervios y tensión, la victoria era trascendental"
El capitán del Girona, feliz por el triunfo ante el Numancia (2-0). Les da moral. Confía en su equipo y no duda en que alcanzará el objetivo del ascenso.
El Girona, con el triunfo ante el Numancia, se ha quitado un peso de encima. Los rojiblancos pasaron por encima del conjunto soriano (2-0) y no solo se afianzan en los puestos de playoff sino que ya saben qué es ganar tras el confinamiento. El capitán Àlex Granell ofreció sus sensaciones tras el duelo en Montilivi y se mostró tan sincero como confiado en que acabarán alcanzando el objetivo del ascenso: “Desde que volvimos del confinamiento teníamos la ilusión por las nubes de retomar la competición con triunfos y nos ha costado más de lo que imaginábamos. Logramos una victoria trascendental para la moral del equipo. Veníamos sufriendo, evidentemente, y había nervios y tensión porque nadie tiene más ilusión que nosotros por vencer y nos estaba costando. Las derrotas son muy dolorosas en un equipo con necesidad de victorias y que tiene esa exigencia. Por eso el triunfo ante el Numancia era muy necesario, estamos contentos y esto nos acerca a volver a vencer el domingo en Málaga”.
El Girona mostró un buen nivel de juego y sumar una victoria plácida le ayudará a ver el futuro con aún más optimismo: “La calma es muy importante y vivíamos una situación incómoda para todos porque queríamos victorias. Somos un equipo al que se le presupone que ha de ganar, ganar y volver a ganar y cuando no lo consigues te genera dudas. Somos humanos, sentimos la presión, la necesidad de vencer y creo que el del Numancia era de los partidos más difíciles porque todo el mundo esperaba la victoria. Por ello haberla logrado dice mucho de la fuerza del Girona. Todos vemos las cosas con un poco más de optimismo que hace unos días”. Ganar provoca que el Girona no tenga que mirar hacia abajo en la clasificación y ello es un alivio para un bloque al que no vencer le genera “una agonía que no es muy positiva. La victoria nos refuerza y nos quitamos el peso de no enlazar buenos resultados. Somos un equipo fuerte, valiente y el triunfo fue justo”. Eso sí, ahora el capitán gerundense no quiere que se caiga en una euforia excesiva porque lanza un claro mensaje: “No estamos donde queríamos porque somos ambiciosos y nos gustaría estar más arriba. La gente está feliz de haber ganado, teníamos presión por hacerlo, la sentíamos, pero ya hemos de prepararnos para vencer el domingo”.
El objetivo claro del Girona este curso es el ascenso a Primera. Hacerlo de manera directa parece un tanto complicado por la distancia con los dos primeros clasificados (el Zaragoza, segundo, está a nueve puntos) y por ello, es clave asegurar el playoff. Granell se muestra confiado y no le asusta la presión porque “ya dijimos desde principio que el objetivo es subir. Es verdad que estamos un poco lejos del ascenso directo, pero también hay un playoff, que es una experiencia brutal y aquí hay calidad en la plantilla para afrontar una situación así con garantías. Queda mucho, no podemos hacer cálculos porque nos quita energía. Y hay que tener claro que no hay ningún equipo con más necesidad de triunfos que el Girona”.
Granell es un fijo para Pep Lluís Martí y está en busca de volver a tener buenas sensaciones. Una pequeña lesión en el isquiotibial en la semana previa al ‘debut’ ante Las Palmas le impidió jugar, pero en los tres últimos encuentros ya ha ido acumulando minutos. Va por el buen camino y ya está muy próximo al cien por cien: “Contra el Numancia era el primer partido que acumulaba prácticamente 90 minutos y mis piernas lo necesitaban. Me sentí muy bien y me ayuda a revivir sensaciones”. Por último, el medio dejó muy buenos minutos de juego porque le ayudó sentirse más liberado en el campo. La apuesta por colocar a Rivera un tanto más retrasado hizo que Granell pudiera ocupar posiciones más ofensivas y el capitán brilló: “Rivera es un jugador muy completo, un pedazo de futbolista. Se ubica muy bien por delante de la defensa, ayuda mucho a los dos centrales y a mí me libera en tareas defensivas, no tengo necesidad de guardar tanto la posición. Intento ponerme más adelante, me alineo un poco más con Borja y tengo libertad para sacar la pelota o, en algunas circunstancias, ayudar en la parte ofensiva. Me encuentro muy cómodo, pero igual que cuando juego con Diamanka, Jozabed o Gumbau”.