Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

CELTA

1x1 del Celta: Iago Aspas acerca la permanencia

El delantero moañés transformó un penalti que él mismo provocó. Rafinha estuvo imperial en el centro del campo y la defensa se mostró inexpugnable.

Iago Aspas celebra el gol de la victoria con Santi Mina.
ANDER GILLENEAAFP

Rubén Blanco: Intratable un día más. Transmitió seguridad de principio a fin y voló para evitar un golazo de Januzaj en una falta directa del belga. No dio opción en los balones aéreos.

Kevin: Volvió a rendir a un extraordinario nivel, sobre todo en la tarea defensiva. Desquició a Oyarzabal y secó a Portu. Sólo Januzaj le hizo sufrir en alguna jugada aislada.

Aidoo: De menos a más. Empezó el partido algo nervioso, pero enseguida se asentó y acabó venciendo en todos los duelos, imponiendo su velocidad y su poderío físico.

Murillo: El colombiano fue una roca. Ni William José ni Isak ni los mediapuntas pudieron sobrepasarle. Lideró la defensa con éxito e incluso sacó el balón jugado con criterio desde atrás.

Olaza: En esta ocasión tuvo que emplearse a fondo en la tarea defensiva para frenar al jugador más activo de la Real, Januzaj. En ataque, únicamente un par de centros en los primeros minutos. Acabó completando un gran partido y no vio la quinta amarilla.

Bradaric: El croata sufrió un golpe de Rubén Blanco que le dejó conmocionado y acabó siendo sustituido en la segunda parte. Su gran colocación le permitió anular a Odegaard.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Beltrán: Corrió como un descosido para ganar la batalla en el centro del campo. Cumplió su misión satisfactoriamente, aunque en el descanso se quedó en el vestuario por problemas musculares.

Rafinha: Imperial. Estuvo sobresaliente en cada acción, tanto en defensa como en ataque. Se echó el equipo a la espalda y le dio aire cada vez que la Real acosaba. Ofrece desborde, salida de balón y sacrificio defensivo.

Denis: Después de su gran partido ante el Alavés, jugó con confianza y se ofreció continuamente para dar una solución en ataque, aunque esta vez le tocó emplearse en las tareas defensivas.

Mina: Incansable durante los 84 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Empezó actuando en punta, luego se desplazó a la derecha y después regreso al centro del ataque. Fundamental en la presión alta, tuvo dos ocasiones al inicio del choque que finalizó sin acierto.

Aspas: Empezó el partido con mal pie, con una pérdida de balón que propició la primera ocasión realista, pero acabó siendo determinante al transformar el penalti que él mismo provocó.

Brais (entró por Beltrán): Disputó la segunda parte, cuando al Celta más le tocó defender, y no pudo lucir su talento en ataque. Estuvo siempre bien colocado y ofreció ayudas a sus compañeros.

Nolito (entró pro Denis): Igual que hace tres días, el primer balón que tocó fue para conectar con Aspas. Ambos forman una sociedad especial, pero esta vez el sanluqueño tuvo que sacrificarse en defensa y apenas pudo desbordad en ataque.

Araujo (entró por Bradaric): Impecable en el cuarto de hora que estuvo sobre el terreno de juego, desbaratando cada acción donostiarra que pasaba por su lado.

Jorge Sáenz (entró por Aspas): Al fin debutó con Óscar, quien lo ubicó en el centro del campo para aportar músculo. Cumplió en la tarea defensiva y no se complicó la vida en la circulación.

Smolov (entró por Mina): Disputó los últimos minutos, pero se mostró voluntarioso y salió con ganas de presionar arriba a la Real, tantas que vio la amarilla por una falta a Remiro.