Mata y Unal firman tablas a más de 30 grados
El Valladolid sumó otro punto importante rumbo a la permanencia. El Getafe, por el contrario, sigue con su bache y se aleja peligrosamente de la Champions.
Real Valladolid y Getafe empataron en Zorrilla después de un partido con dos partes diferenciadas y siempre por encima de los 30 grados. La primera sin ritmo, con escasas ocasiones y dos goles y una segunda en la que hubo más fútbol, pero no se movió el marcador.
Al primer tiempo le sobraron 40 minutos. Entre los 34 grados en el campo, el cansancio y el respeto que se tenían ambos equipos, el fútbol y las ocasiones brillaron por su ausencia con un ligero dominio de los madrileños. No pasaba nada hasta que en el minuto 40, la defensa local estuvo torpe en el despeje y Mata en la primera que tocaba la metió en la cazuela. El madrileño, todo un héroe en Zorrilla, pidió perdón a una grada completamente vacía, pero la afición pucelana, desde la tele, agradeció el gesto. Pudo doblar la cuenta el propio Mata, pero su disparo chocó en un rival. Con un Valladolid tocado, en la última jugada de la primera parte Djené forcejeó con Enes Unal, que cayó dentro del área y Soto Grado no tuvo dudas: penalti. El turco lanzó desde los 11 metros y marcó, empatando como máximo goleador de los blanquivioletas, junto a Guardiola, con seis.
La segunda parte fue otra cosa. Los vallisoletanos espoleados por el tanto equilibraron el partido. Salisu se encontró un balón en el área y su remate se fue fuera por centímetros, después Mata, en la portería contraria, golpeó y el balón dio en el larguero. La electricidad por fin fluía en Zorrilla. Bordalás mostró su intención de ir a por la victoria haciendo coincidir a Molina, Ángel y Mata en el campo, pero su apuesta no s tradujo en ocasiones. Todo lo contrario en la portería contraria. Unal hizo intervenir a Soria y después el turco, de nuevo, falló en boca de gol, cuando se cantaba el tanto. Entró Jason y fue la pesadilla azulona. Las tres ocasiones que cerraron el partido tuvieron su firma, pero no acertó. Primero obligó a despejar a Masip en un centro chut, después cabeceó fuera en el área pequeña y, finalmente, disparó una falta que rozó el palo, pero el marcador ya no se movió y el empate ayuda a los dos equipos a acercarse a su objetivo. Los vallisoletanos suman un punto más en busca de la salvación y los madrileños, que todavía no han ganado desde que volvió la competición, siguen con la cabeza puesta en Europa.
Sergio González: "Me han dicho que el penalti era claro"
El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha dado por "bueno" el punto obtenido ante el Getafe, tras una "mala primera mitad" en la que su equipo "perdió la identidad, se mostró cohibido y despistado" pero que logró finalizarla con empate en el marcador.
Según ha explicado en rueda de prensa telemática, "lo mejor que nos pasó fue irnos al descanso con el empate, porque el Getafe fue mucho mejor en todos los aspectos, en los unos contra uno, en intensidad, en ritmo, en capacidad ofensiva y ese gol supuso un acicate".
Durante el descanso, ha reconocido que dijo a sus jugadores que "levantaran la cabeza, que nos miráramos todos a la cara y dijéramos lo que hiciera falta y, tras comentar varias cosas, salieron con más frecuencia, con más ganas y sin tanta presión", lo que les permitió "igualar el partido", pudiendo incluso "decantarse hacia cualquier lado".
Respecto al penalti, ha indicado que "no" había podido ver la repetición pero que, según le habían dicho, "era claro" pero dejó claro que "respeta mucho a Bordalás" tanto en su opinión sobre la pena máxima como sobre los gritos exagerados de los jugadores, que pudieron condicionar al colegiado.
Pero en este sentido, ha apuntado que "el árbitro es un profesional y tiene entereza como para no dejarse influenciar por esas cosas, por lo que no creo que los gritos hayan sido decisivos para que tomara la decisión de pitar la pena máxima".
"En el campo hay un partido y en el banquillo otro, y hay que tratar de ganar los dos, porque todos juegan su partido, los de dentro y los de fuera, pero no creo que su actitud provoque que un árbitro tome decisiones", ha añadido.