"Si el Atleti me llamase, volvería con mucho orgullo"

Su golazo reciente al Eintracht, pleno de velocidad y potencia, le confirmó como uno de los futbolistas más excitantes de la Bundesliga. Pierre Kunde (Limbe, Camerún, 26-7-1995) se ha labrado un duro camino hacia la élite. Dejó su país con 16 años para probar suerte en España y empezar en Preferente. De ahí a la cantera del Atlético, el Extremadura, el Granada y ahora el Mainz, donde está generando interés de clubes importantes de Alemania y fuera. Desde allí charla con AS de sus orígenes, su paso por el Atleti, la comparativa con Thomas, el movimiento Black Lives Matter y el racismo en el fútbol...

Ha vuelto del parón con dos golazos y siendo una de las sensaciones de la Bundesliga con el Mainz...

Cuesta empezar pero mentalmente volví queriendo jugarlo todo y dar lo mejor de mí. Han venido esos goles y me siento bien.

Llegó a Mainz traspasado por el Atlético, pero su vida no ha sido fácil.

Soy de Limbe (Camerún). Mi papá era arquitecto, mi mamá ama de casa y aunque tengo cuatro hermanos, nos daba para vivir. Pero no fue fácil. Tenía que ir andando durante una hora a entrenar, solo, y a veces, al terminar, no tenía ni para volver ni para comprar algo para comer. Pero tenía la ilusión del niño, no se me hacía duro. De hecho a veces me quedaba por ahí jugando y al volver me echaban la bronca! (risas). Me vio la Academia Intersoccer y me dio la oportunidad de poder ir a España con 16 años. Allí estuve con Tomás Páramo, que me trató como a un hijo aunque no hablaba francés. 

Es pivote pero ahora se ha soltado a meter goles. ¿Dónde está más cómodo?

En el banquillo seguro que no (ríe). Llegué a España a Alalpardo, un pueblo muy pequeñito de Madrid, y empecé en el Alcobendas... de central en Preferente. ¡Jugaba al lado de un central de 39 años! Aprendí mucho aunque a veces me iba tanto arriba que me olvidaba de defender (ríe). Tengo fuerza y me gusta jugar más cerca del área, meter goles. Puedo hacerlo.

En el Cerro del Espino siempre se habló de usted y de Thomas, que no está claro que siga en el Metropolitano...

Cuando yo estaba en la cantera siempre pensaba que si él y otros podían, yo también. Me motivaba ver a Thomas y cuando me tocaba entrenar con el primer equipo iba a full para demostrar que podía estar ahí.

¿Qué diría si le llamase el Atlético para volver?

Volvería. Allí empecé mi carrera profesional. Iría encantado, le debo mucho al Atleti. Si he llegado aquí, al Mainz y a la Bundesliga, es gracias a ellos. Primero tienen que llamar, pero si lo hacen volvería con mucho orgullo.

Hay también clubes alemanes que le siguen...

Las cosas en Mainz me están yendo bien, pero si llega una oferta mejor, no veo por qué no salir.

Los goles siempre llaman la atención y los futbolistas de raza negra los están aprovechando para hacer públicas su protestas contra el racismo. Usted también. ¿Sufrió racismo en el fútbol?

Es la suerte que he tenido, no lo he sufrido directamente. Siempre he estado con gente que no es racista. Por ejemplo en el Atleti, donde todos mis compañeros eran blancos y siempre se ofrecían a llevarme a entrenar o lo que necesitase. Siempre he sentido que nos tratamos como iguales. Pero eso no quita que haya una situación actual en el mundo que no podemos olvidar. Hay hermanos nuestros que los están tratando como la mierda, como si fueran menos. También le ha pasado a futbolistas, como Balotelli. No me ha pasado en un terreno de juego, pero existe.

Sin ir más lejos, un aficionado del Mainz se hizo viral en Alemania porque anunció públicamente que dejaba de apoyar al equipo porque sois demasiados los futbolistas negros en la plantilla...

Sí, me alegré por la respuesta de mi club, que nos defendió. Le respondió que no le quería como aficionado. Gente así no tiene que estar cerca del fútbol. Cuanto más lejos, mejor.

Hábleme de Camerún. ¿Sueña con el Mundial?

Es el sueño de todos. Ahora estoy creciendo y me subiré al barco que sea necesario para llegar allí arriba. Soy ambicioso.

Su caso me recuerda en tantos aspectos al de Etoo...

Le conozco, he hablado con él algunas veces en la selección. Es alguien que pasó también por apuros y llegó a donde llegó sin que nadie le regalase nada. Se lo curró él solo. Fue su camino y yo estoy intentando hacer el mío. Solventando los obstáculos. Samuel es un ídolo en mi país, representa mucho a Camerún, le respeto y le considero un referente.