Martí necesita victorias porque empieza a bailar en el alambre
Los cinco encuentros seguidos sin ganar del Girona (cuatro empates y una derrota) dejan tocado al técnico. El miércoles, ante el Numancia, una final.
Los malos resultados que acumula el Girona han provocado que empiecen a tambalearse los cimientos de Montilivi. El equipo rojiblanco no carbura, no da síntomas de alegría y verse alejado de los puestos de ascenso directo ha provocado que muchas de las miradas se centren en Pep Lluís Martí. El técnico ya ha empezado a bailar en el alambre tras encadenar cinco encuentros sin ganar (cuatro empates y una derrota) y de ahí que el duelo del miércoles ante el Numancia sea considerado como una final.
La derrota de la pasada jornada contra el Elche (1-0) escuece, y mucho, y es que desde que se reinició la competición, el Girona solo ha sido capaz de sumar dos puntos de nueve posibles. Además, no ha firmado ni un solo gol. No se ha dado con la tecla idónea para que el conjunto funcione y los nervios están haciendo mella. La directiva gerundense se muestra cautelosa sobre el futuro de Pep Lluís Martí porque aún se confía en que se acabará logrando el objetivo del ascenso, pero un nuevo encuentro sin ganar puede precipitarlo todo. De ahí que el próximo miércoles en Montilivi se vivirá un duelo crucial. No solo para el entrenador sino también para las aspiraciones de un equipo que ya habría dicho adiós a subir de manera directa y cuyo único objetivo ahora es acabar en puestos de playoff de ascenso para no tildar de "fracaso” la campaña. “Está claro que no es el inicio que hubiéramos querido y por eso tenemos ganas de volver a competir para quitarnos este mal gusto”, comentó Martí tras el duelo ante el Elche.
Es cierto que el entrenador del Girona siempre se ha mostrado confiado en alcanzar el objetivo, pero debe volver a convencer a su plantilla de ello. La directiva está a la expectativa. “Hemos de ser conscientes de que hemos de llegar al objetivo marcado a final de temporada y no ahora. Con las ocasiones que tuvimos en Elche habría sido normal ganar, pero hemos de pensar ya en el próximo partido”, comentó un Martí que desea y puede reconducir el barco. Este curso ha dirigido al equipo rojiblanco en 20 encuentros de Liga y su balance es de ocho victorias, ocho empates y cuatro derrotas. Debe volver a dar con la tecla y hacer que su equipo sea competitivo.
Martí, el tercer entrenador de la presente temporada en el Girona
La temporada del Girona está repleta de altibajos. Después del descenso de la pasada campaña, el club está tratando de devolver la identidad al primer equipo y lo cierto es que está costando. Se ha confeccionado un conjunto que, por valor de mercado, debería ser favorito al ascenso a Primera, pero los resultados no acaban de llegar. De ahí que Pep Lluís Martí sea el tercer entrenador que se ha sentado en el banquillo gerundense este curso. Empezó Juan Carlos Unzué y tras 12 encuentros fue destituido. Juan Carlos Moreno dirigió al Girona en un partido, contra el Alcorcón (0-0), de manera interina y después ya se hizo cargo Martí.