LALIGA | TELEVISIÓN
Carlos Martínez: "La obra de arte de Michael Robinson durante 30 años es imposible de explicar"
Narró los primeros partidos de Canal+. Treinta años después su sello sigue en Movistar+. Carlos Martínez charla con AS de LaLiga, la ética y el periodismo y deja un sentido recuerdo de Michael Robinson, su gran compañero de viaje.
Narró los primeros partidos de Canal+. Treinta años después su sello sigue en Movistar+. Carlos Martínez charla con AS de la vuelta de LaLiga, el nuevo fútbol y la nueva realización, la ética y el periodismo y deja además un sentido recuerdo de Michael Robinson, su gran compañero de viaje.
¡Ha vuelto LaLiga! Un alivio para estos meses tan duros...
En nuestro caso ha sido muy especial. Teníamos la pérdida directa de Michael durante la pandemia y la vuelta a la normalidad en realidad ha sido la vuelta a la anormalidad más absoluta. Mi vida ha sido muy normal durante veintinueve años consecutivos con Michael y ahora es completamente diferente. Hay una clara sensación en todo el equipo de que en realidad lo único que hacemos es lo que hace todo el mundo. Poner nuestro granito de arena para volver a sentirnos todos en el camino correcto. Y la sensación es que para que todo vuelva a ser normal todos vamos a tener que hacer lo que antes hacíamos. Hemos visto durante la pandemia a tanta gente de distintas profesiones dar el do de pecho para mantener la sociedad viva. No solo los sanitarios, que evidentemente estuvieron los primeros en la lista, también los transportistas y tantos otros. Todo el mundo ha cumplido con lo que tocaba. Yo también tengo una cierta sensación del deber.
¿Cómo fue el primer partido sin público? ¿Se giró alguien durante la narración?
(Risas). De momento no ha pasado. Y veremos si termina de pasar. En un penalti de Diakhaby en Mestalla sí que el banquillo miró para atrás. Alguien, seguramente desde la zona de las radios, estaba gritando. Escucharemos cosas que no acostumbrábamos a escuchar. Es un paisaje sonoro completamente diferente. Desde nuestra experiencia tenemos que intentar que parezca lo más normal posible e intentar obviar que es algo absolutamente anómalo que no haya nadie en el campo. Y luego en el sonido de la televisión pasa algo muy curioso. Las mezclas que se realizan para que narremos no son exactamente lo que la gente escucha en sus casas. Ni lo que escucharías quitándote los cascos. Nuestra voz, para que tenga una presencia en primer plano, tapa muchas cosas. Cuando uno tiene la necesidad de saber qué está pasando hay que quitarse los cascos. Y eso también nos está pasando en esta experiencia.
Es una gran oportunidad para explotar el audio, pero hay alguna que otra queja por la realización y las órdenes de LaLiga. El espontáneo de Mallorca casi no se vio...
No podemos tener una responsabilidad sobre lo que no la tenemos. La realización audiovisual de LaLiga es de Mediapro. Nosotros no somos más que relatores. Ahí no tenemos responsabilidad alguna. Tengo la sensación de que efectivamente se han escuchado muchas cosas. En El Día Después sacamos varias piezas de sonido. Se escucha a los árbitros dialogar con los futbolistas. Se oía a los propios futbolistas quejarse. No sé si es todo lo que esperábamos o si se está captando todo lo que ocurre. Imagino que también será imposible captar todo. Y hay que recordar que son retransmisiones en directo. Sobre el espontáneo no puedo decirle otra cosa. El contrato de LaLiga es muy claro. Compras los derechos y la producción. La señal es evidente y no se esconde. Es claro y meridiano. Es LaLiga
Otros deportes como la NFL exprimen el audio. Quizás sea el momento para que de aquí en adelante se instale para enriquecer el relato del fútbol...
Nosotros ya teníamos en El Día Después la sección de los sonidos que efectivamente procede de los sonidos de la NFL y que es una sección mítica. Ahora permanece. En la primera jornada tras la reanudación en vez de tener solo una sección pudimos hacer hasta tres porque los sonidos eran tan interesantes... La realización del audio siempre ha sido una complicación muy grande para las retransmisiones. Cuando teníamos la responsabilidad de la imagen y el sonido nos devanábamos mucho la cabeza para ofrecer un sonido mucho más nítido, pero lo que pasa en un campo, la marea de la grada, es tan preponderante sobre cualquier otra cosa que prácticamente lo apaga todo. Supongo que cuando vuelva el público, se perderán los secretillos del juego, pero todos firmamos opacar esa realidad. Echo ya mucho de menos a la gente y apenas acaba de iniciarse esta vuelta de la competición. El fútbol es para la gente y necesitamos a la gente en la grada. Siempre fue así y siempre será así. Con lo que nos ha pasado a todos el fútbol es una maravillosa noticia.
¿Qué le parece la señal con audio y grada simulada?
Yo sabía antes de ponerla en marcha que iba a preferir el sonido real, lo que de verdad se produzca. Pero a mí no me puede parecer otra cosa más que el resto de cosas de LaLiga. Todo se puede mejorar, pero me parece que la producción del fútbol español es de altísimo nivel. No cabe ninguna duda. Las retransmisiones de LaLiga tienen un alto nivel de todo, de medios técnicos, criterio, el uso de la tecnología... En este caso me parece un intento de darle al espectador la posibilidad de sentirse lo más parecido a lo que sentía antes. Lo bueno es que es una opción más. Todo lo que sea darle posibilidades a los espectadores es bueno. Habría sido otra cosa si hubiera sido una decisión única. Probablemente habría sido más controvertida. Yo me quedo con el sonido real porque me parece que es la mejor opción disponible, pero me parece razonable que cualquiera elija cualquier opción. Una demostración de que Laliga se ha querido complicar la vida en el buen sentido. No es fácil de hacer. Ha requerido de un esfuerzo que hay que valorar.
¿Cómo llevó ese primer partido sin Michael Robinson? ¿Qué le hacía tan especial?
Sé que a Michael le hubiera incomodado que nos convirtiéramos en protagonistas. Me comprometí durante toda la semana a que no hiciéramos cosas en antena que no debíamos. Como rompernos... Como para esto era muy discreto intentamos ser lo más discretos posible. Más o menos tiramos para delante. Pero la ausencia de Michael va mucho más allá como se puede imaginar... Después de 29 años había demasiados vínculos y los sigue habiendo como para pensar que solo tiene que ver con que la pelota ruede. A mí Michael me va a hacer mucha falta no solo en los partidos sino en muchos otros aspectos de la vida. Ya no va a estar con nosotros, pero intentaremos honrar su memoria de la mejor manera posible. Para él la normalidad era la discreción. Y creo que firmemente que como lo hizo y lo que hizo es exactamente como se deben llevar estas cosas. Cuando nos comunicó que el diagnóstico era fatal, pero que no le iba a matar en el día a día. Y así hemos vivido todo el tiempo que estuvo con nosotros. Esa fortaleza que él ha tenido durante todo el proceso es el ejemplo en el que nos miramos para nosotros tener la misma fortaleza ahora. Él terminó convirtiéndose en un fenómeno de la comunicación en televisión, radio, casi cualquier cosa que tocaba durante 30 años. Es un fenómeno que es indudable. Siguió siendo futbolista hasta que, sin que lo notáramos, se convirtió en referente periodístico. Eso es imposible de explicar. A mí me seguia haciendo bromas. Las últimas conversaciones las terminaba siempre diciéndome: ¿De verdad el Atleti nos ha ganado en Anfield? Será la enfermedad. Es imposible que nos haya ganado en Anfield. Ese era Michael. Todo el mundo lo valora y siente como real. Lo que ha congregado Michael a su alrededor es solo buen rollo, bonhomía, un sentido lúdico sobre la vida, un sentido comprometido sobre la ética del periodismo. Contar la verdad. Hacer importantes a las personas y deportistas de primer nivel y de no tan primer nivel. Porque sus historias merecían ser contadas. Y todo eso ha hecho que hayamos asistido a una obra de arte durante treinta años que suena imposible. Una persona de otro país, con conocimiento digamos de la lengua coloquial y que termina siendo referente absoluto de la comunicación. En los últimos tiempos además recibiendo premios directos a su labor periodística. Eso no debemos pretender explicarlo. La gente ha disfrutado de Michael durante todo este tiempo. Y a nosotros que hemos trabajado con él nos deja un legado que tiene que ver con eso. Con las líneas maestras de este oficio.
El fenómeno fue acorde a la reacción sincera y casi abrumadora de la gente cuando supo la noticia.
Ha sido una de las cosas más reconfortantes especialmente para la familia. Cuando Michael desaparece se recibe como él decía el triple de lo que ha dado. Y ese cariño devuelto, esa sensación de pertenencia que la familia ha tenido, con la respuesta de la gente les ha reconfortado mucho. Ya no es lo que tu más o menos sabes o imaginas. Acabas de comprobar que no solo era una hipótesis, sino que era una auténtica realidad.
Michael Robinson es insustituible y deja un gran vacío. ¿Cuál será la fórmula o el equipo de Movistar+ para los partidos a partir de la próxima temporada?
Lo único de lo que puedo hablar es del presente. Además a mí no me compete esa decisión ya. La casa ha decidido que Maldini y yo terminemos la temporada. Lo que se decida de cara a la temporada que viene será Movistar+ quien tome la decisión. Si seguiremos siendo un trío, si seguiremos como ahora siendo dos… Por lo que sé no está tomada la decisión. Pasé años con una sola persona y luego se incorporó Maldini y seguí disfrutando. Nos conocemos desde hace treinta años así que rareza ninguna. Juntos narramos los primeros partidos de la casa. Un cuadrangular en Wembley en el verano del 90 con la Real Sociedad. Puedo hablar del presente. Supongo que sea cual sea la circunstancia que venga me parecerá absolutamente normal y seguiré teniendo el mismo ánimo para disfrutar de mi trabajo. Bastante privilegiado somos como para ponerle alguna pega.
¿Ha sido este el período más largo sin narrar desde que comenzó?
No lo había pensado. Por ahí debe andar. Cuando no teníamos derechos de Mundial o Eurocopa y con la Liga terminando antes podría haber pasado un período parecido de prácticamente cien días. No he echado la cuenta, pero sí le digo que me ha parecido larguísimo.
¿De dónde le viene la vocación?
En la vida el azar tiene una importancia capital. Yo no me recuerdo de pequeño con una grabadora en la mano relatando partidos a voz en grito por el pasillo de mi casa. Sí estudié periodismo de manera vocacional. Cuando se me dio la oportunidad decidí trabajar en periodismo deportivo porque me apasionaba. Y cuando apareció Canal+ la vida me colocó en la posibilidad de narrar partidos de fútbol desde muy primera hora. Disfruté de ese trabajo. Además eso coincidía con una época en la que Canal+ estaba naciendo. Y cuando nace un medio de comunicación siempre se viven sensaciones muy especiales. Tienes el espíritu de los pioneros. Era un reto muy importante. Construir una televisión de pago, la primera de este país. Aquello parecía una cosa imposible. Como una utopía que la gente decida pagar por ver la tele en España. Esto le metía más presión a la caldera. Se convirtió en una época fantástica desde el punto de vista de la creatividad. Desde primera hora sí tuve claro que precisamente teníamos que hacer una tele diferente para poder cobrar por ella. Y había un referente para todos los de mi generación que era José Ángel de la Casa. Era el narrador oficial de TVE y el que estaba a predestinado a ser el narrador del fútbol en Canal+, pero no se llegó a un acuerdo a ultimísima hora y me tocó a mí intentar hacer los partidos. De José Ángel, además de un respeto tremendo, creo que cogí bastantes cosas que tenían que ver con el rigor y además con el entusiasmo. Sé que va a llamar la atención porque José Ángel está catalogado y él más o menos se ríe de esa situación como de narrador soso. Eran los estilos y los tiempos. Era mentira en una cosa. A él le apasionaba y le apasiona el fútbol. Si veía algo especial en un partido saltaba de la silla con un respingo. Eso amplificado es algo que nosotros teníamos en la cabeza desde primera hora. Y luego yo vengo de la radio, de la cadena SER y el ritmo de narración era más alto, más radiofónico. Mi idea era ir acelerando a lo largo de los años el ritmo de narración de la tele para que se convirtiera en algo más pasional. Si uno pone las narraciones de los años 90, 95, 2000 verá que el ritmo se ha ido acelerando. Con el mismo estilo pero acelerando el ritmo hasta unos tiempos que se parece al ritmo de las narraciones radiofónicas. Solo cambia que en la tele hay muchas más pausas. Un momento intenso en la tele es muy parecido en la radio a día de hoy. Es una escuela que nosotros intentamos generar desde el principio. Cada uno con su sello.
¡De otros narradores se dice ahora que gritan mucho!
Es absolutamente imposible que convenzamos a todo el mundo. Por eso las opciones de las que hablábamos antes son tan importantes. Porque cuando uno canta el gol y resulta que la interpretación de parte de la audiencia es que estaba de funeral, que si se notaba que el gol me había dañado y luego otra parte de la audiencia dice que qué vergüenza, que me he dejado la vida cantando ese gol... Hay que saber que es parte de la realidad. Lo único que hay que hacer es intentar ser consecuente con uno mismo y saber que las interpretaciones siempre se van a dar y que nunca vamos a llegar a gustar a todo el mundo. Que la única manera de hacer las cosas, como hablábamos antes sobre Michael, es con ética. Con honestidad, verdad, pasión...
¿Qué escuela de narradores le gusta?
Narradores referenciales hay un montón. Con mucha diferencia para mí el mejor de todos los tiempos es Víctor Hugo Morales porque creo que tiene una capacidad para fabular, novelar, enriquecer la jugada generando imágenes fantásticas en tiempo real. Y porque además tiene un compromiso real con la ética de la verdad, con contar las cosas como son. Ahí hay ejemplos. Él narra el gol de Maradona con la mano a Inglaterra y canta mano en el segundo uno de la narración. Y termina cantando ese gol con la mano. Hay que ponerlo en el contexto de una guerra de las Malvinas que no se había olvidado en la memoria colectiva argentina. Pero él no está mintiendo ni diciendo que no es con la mano. Ni siquiera maquillando la realidad. ¡Canta que es con la mano! A pesar incluso de que algunos en la narración le dicen que no él sigue insistiendo en lo que ha visto. Víctor Hugo es una referencia. Luego hay muy buenos narradores que me encantan aquí. Como Rubén Martín, Lluis Flaquer, Fernando Palomo y narradores de Sudamérica a punta pala. Tengo mucha curiosidad por mi oficio y escucho bastantes cosas. Porque me gustan o porque no me gustan.
Última pregunta. Usted ha visto mucho fútbol en directo. ¿Cuál es el mayor talento puro que ha visto en un campo?
En directo no tuve la fortuna de narrar la mejor época de Diego Armando Maradona, pero sí algunos partidos y seguía siendo un referente. Para mi generación Maradona es el jugador que nos deslumbró por completo y sigue siendo la referencia obligada. Jugadores que me han llenado los ojos hay muchísimos. Saliéndonos de Messi, Cristiano o Ronaldinho he disfrutado mucho de Djalminha, Valerón, Xavi, Iniesta... Disfruto mucho con Cazorla. El tipo de futbolista que nos ha gustado siempre es el que para la imagen. El que te hace preguntarte qué ha pasado ahí. Narrar a esta clase de futbolistas es un placer. Ya sabes de antemano que alguna va a hacer.
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