1x1 del Sevilla: Ay si dominara el área rival como la propia...
Lopetegui repitió el once del derbi, supo retocar al equipo tras sufrir la primera media hora y acabó lamentando la pizca de suerte que faltó para ganar
Julen Lopetegui repitió el mismo once que alineó ante el Betis en el reinicio de LaLiga y esta vez sí supo mover las fichas adecuadas para sacudirse el dominio del Barça primero, y tener opciones de ganar el partido después. El equipo estuvo sublime en defensa pero no pudo mantener ese nivel en el área del Barcelona. Bien es cierto que si fuera capaz de eso, lo mismo ya habría ganado LaLiga.
Vaclik: Atento por arriba, torpe con los pies. Seguro en tiros lejanos y con la fortuna necesaria para que Messi no tuviera su noche en las faltas.
Navas: La mejor ocasión del Sevilla nació en una de sus internadas, que cada vez son más contadas, pero que siguen dando muchísimo al equipo. Personalidad para cerrar en defensa.
Koundé: Otro partido en el que su exhibición no se corresponde con la edad que marca su pasaporte o la trayectoria que acumula en su carrera futbolística. Costó más de 20 millones. Pocos son.
Diego Carlos: Debe dar gracias de que la acción con Messi no fuera al revés, porque lo podía haber matado. Sin embargo, como fue el mejor del mundo el que le pegó en la cara, incluso deberá estar agradecido de que no lo echaran a él. Lo de siempre. Y su partido, el habitual: seguro y sin concesiones.
Reguilón: Sufrió lo que no está en los escritos, falló pases comprometidos y tuvo la victoria en sus pies. Pero no paró de correr para arriba y para abajo, tampoco se le puede culpar de nada.
Fernando: Lo hizo todo bien, hasta corregir un cambio de Lopetegui. Cuando Gudelj entró al campo y se puso entre los centrales, Fernando le dijo que ahí se ponía él que para eso llevaba todo el partido matándose y que el serbio fuera a la guerra con sus piernas frescas. Sobresaliente.
Jordán: No fueron pocos los duelos que le ganó a Messi en el centro del campo y, una vez más, el equipo sufrió un bajón cuando salió del césped.
Óliver: No supo encontrar la pelota y fue el primer cambio de Lopetegui.
Ocampos: Sin ser su noche, sin estar acertado, sin que los compañeros lo encontraran... y tuvo dos ocasiones que si no es por Ter Stegen hubieran sido gol.
De Jong: Estuvo sólo en la guerra y no se arrugó en ninguna batalla. Lo que aporta destaca aún más cuando entra su recambio.
Munir: Semedo lo ató en corto y, pese a ello, dio profundidad por la banda y gozó de una buena ocasión.
CAMBIOS
Banega: Entró, pidió la pelota y se la quedó. Bien es cierto que perdió balones por arriesgar, pero está por ver cuánto tiempo pasa hasta que un jugador de esta calidad mande en el centro del campo del Sevilla.
Suso: Algo más entonado que en los dos partidos anteriores.
Gudelj: Su entrada volvió a acular al equipo, como de costumbre, pero Fernando le dijo donde ponerse y ayudó en defensa.
En Nesyri: Muy muy poco para lo que se espera de él.
Franco Vázquez: La falta que regaló en el tramo final a buen seguro provocó que le pitaran los oídos por lo que todo sevillista diría desde sus casas.
