Recuerdo para los fallecidos en un estadio vacío
El presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazario, realizó una ofrenda en el asiento del abonado número 2, fallecido en la actual pandemia. El fútbol, sin público, es diferente.
El del miércoles ante el Celta de Vigo fue el primer partido a puerta cerrada de la historia del Real Valladolid. Que la situación que hemos vivido y seguimos viviendo es extraordinaria no admite la más mínima duda. También en el fútbol, también en Zorrilla, también entre los jugadores, directivos, aficionados o periodistas. Lo primeros tuvieron que ver su casa vacia, completamente. Eso permite escuchar más las protestas, los gritos, los nervios. Es un futbol en 'unplugged', pero que no destierra la extraña sensación de que no es partido oficial, aunque sí lo era.
No es mejor la situación en el palco, donde Ronaldo Nazario, presidente del Real Valladolid, presidía, alejado de Matt Fenaert y del representante del Celta de Vigo. Ni siquiera los periodistas, los llamados privilegiados, que pudimos estar en Zorrilla, nos sentimos cómodos. Toma de temperaturas a la entrada, peto, guía por el estadio, guantes tamaño "princesita" y mascarilla para cumplir con el protocolo de la Liga, tan estricto como necesario, para seguir peleando contra la pandemia... y a los 10 minutos de acabar el partido, todo el mundo fuera. La nueva normalidad lo llaman.
Pero si algo se echa de menos en un estadio vacio es a la afición. Ni un grito, ni unos cánticos de ánimo, por mucho que aparecieran en el videomarcador. Las gradas del estadio vacias rompen el corazón de un deporte que se juega para la gente. Más roto aún estará el corazón de los familiares de los abonados que han perdido la vida en esta pandemia. El fútbol es lo más importante de lo menos importante. La vida, la que se va y no vuelve, sí que es básica. Por eso es valorable el bonito gesto del club de homenajear a los caídos con un ramo de flores en el asiento del abonado número 2, Alberto Muñoz Muñoz. Fue el propio Ronaldo el que colocó las flores.
No fue el único homenaje de recuerdo. Hubo, por supuesto, minuto de silencio y los jugadores hicieron el calentamiento con unas camisetas negras y doradas en memoria de los fallecidos, colores que también predominan en la web y las redes sociales del club. Y empate a cero.