Cañizares: "Me sienta mal lo que Guardiola dice de España, no sé cuándo mutó su cerebro..."
El exguardameta habló de Pep con Míster Chip: "He estado con él en la Selección y hemos llorado juntos. No sé quién maneja su cerebro político, no lo entiendo".
Santiago Cañizares ha mantenido una larga charla con Míster Chip en Twitter, en la que ha hablado de toda su trayectoria deportiva y ha explicado por qué rescindió su contrato con el Valencia. Además, el exguardameta elogió la capacidad del Real Madrid para vencer en duelos decisivos, habló de la importancia del marketing dentro del fútbol y criticó abiertamente el mensaje político de Pep Guardiola.
Guardiola: "Recuerdo allá por el 92' que Guardiola nos hablaba de política de una forma muy moderada. Incluso nosotros podíamos bromear con cariño. Era anecdótico lo que hablábamos de política. Si alguien era del otro extremo daba igual, solo había vacile. Mi experiencia con Pep es esa. Se hablaba de política con placer, nada que ver con la historia que hay ahora, esté Guardiola o no de por medio. Ahora todo es un asco, ya no nos toleramos los unos a los otros. Él decía que estaba enamorado de Cataluña. Yo en la Selección nunca le he visto incómodo, ni a él ni a nadie. Solo he visto a Oleguer, llegar y hablar con Luis Aragonés, pidiéndole que no le llevase más, que no era lo que quería. Es el único que tuvo un par de narices de decirlo. Eso jamás lo vi en Guardiola, siempre fue encantado a todas las convocatorias de la Selección. Una vez acabamos llorando tras perder. Jamás le he visto renegar en la Selección".
No está en el chat de la Selección: "No sé lo que le ha pasado, he perdido el contacto con él. Tenemos un chat todos los que jugamos la Olimpiada. Todos menos uno: Pep Guardiola. Probablemente porque es el tipo más famoso ahora mismo. No le estoy criticando por no estar en el chat, entiendo que tiene mucho estrés y no está para chorradas. Están Luis Enrique, Abelardo... Él no está".
Ideología de Pep: "Me sienta muy mal cuando habla mal de España. Como si lo dijera cualquiera no, mucho peor. He estado con él en la Selección y hemos llorado cuando nos eliminaron en Boston. No sé cuándo mutó su cerebro. Ni el suyo ni el de gran parte de la sociedad que hace que estemos enfrentados. Antes se podía discutir de política, vacilar, incluso disfrutar. Ya no somos capaces no siquiera de hacer autocrítica del partido que nos gusta. ¿En qué momento nos han robado el cerebro?, ¿en qué momento le ha mutado a Guardiola?, ¿qué necesidad tiene de hacer eso? Él no tiene ese corazón, no es un mal chico. No sé quién maneja su cerebro político, no lo entiendo".
La Séptima: "Es la más importante de todas las que se han ganado últimamente. Romper la historia es muy difícil. Es como cuando España pasó a cuartos y se puso a jugar al fútbol encantada de la vida. El Madrid llevaba 30 años sin ganar la Champions y parecía imposible. Desde entonces compitió de otra forma. Eso pasó también con el Valencia, que llevaba 20 años sin ganar un título cuando ganamos la Copa".
Las Champions del Madrid: "Si me preguntas diría que tiene 13, pero ya he perdido la cuenta. No te lo sabría firmar al 100%. Cuando me fichó el Valencia dije que mi objetivo era ganar un título, no animar la Liga. Diez años después me retiré y ya no sé si gané siete o ocho títulos allí".
Finales: "Pesa mucho jugar una final por primera vez. Nosotros ganamos tranquilamente la Europa League al Marsella porque veníamos de perder dos finales de Champions. En la primera compites peor que en la segunda. Como le pasó al Atlético tras las dos perdidas. En Europa League iban a ganar y su rival a disfrutar".
La época dorada del Madrid: "El Madrid no pierde una final de Champions porque es algo natural para ellos. Ganan además relativamente cómodo. Para otros es un mundo. Para el Madrid no porque en su momento rompió con la historia. Siempre prefieres jugar contra el Madrid en cualquier otro escenario, no es una final de Champions porque sabes que lo más normal es que te ganen".
Nuevo formato de Champions: "A medida que avance lo tendrán más fácil. En cuartos igual se puede sorprender al Madrid o al Barcelona. En semifinales me va a costar más, pero en la final es casi imposible".
Penalti a Raúl en la batalla por la Liga: "Acabamos ganando la Liga, pero el partido tenía una gran trascendencia. Con lo difícil que es ganar al Madrid en el Bernabéu, contra los Galácticos, jugándose todo... era un subidón como profesional. Era una locura enfrentarse a esos jugadores. Ganar allí era lo máximo, no eran solo tres puntos".
El año de Koeman: "Un día me dijo que no contaba conmigo, que me buscara equipo. Le dije que no me iba a ir, que me tendría que aguantar. Irme era sacrificar mucho dinero y con 38 años en el mercado y con lo que cobraba... Me hubieran llamado loco. Mi teoría es que Juan Soler llegó al club y estaba echando a gente muy válida, no lo entendíamos. Nos animamos a corregirle en alguna cosa, echó a un fisioterapeuta que nos habíamos gastado dinero en formarle y que era importante para nosotros. Algunos jugadores no estábamos de acuerdo con el presidente y él organizaba alguna comida o cena con su mujer y no íbamos. Me pidió ayuda para renovar a Ayala y me mentía. No congeniaba con él. No era crítico, aunque me nacía. Echaron a Quique Sánchez Flores de manera injusta, de lo que hacen los presidentes cuando no tienen formación futbolística. Trajo a Koeman, pero el equipo no funcionaba. Íbamos hacia abajo, caímos en Champions...".
Despedida del Valencia: "La forma que tenía Koeman de contentar al presidente fue cargar contra nosotros. El presidente lo vio con buenos ojos por identificar a los que no éramos afines al presidente. Angulo y Albelda eran más jóvenes que yo y cuando se fue Koeman acabaron los problemas. Yo tuve que rescindir mi contrato y no estar la última temporada. Me tuvieron que pagar igual, tenía más lógica que ya que me iban a pagar me tuvieran".
Recuerdos de arbitrajes: "En la primera Champions, en un Valencia-Bayern pitó el árbitro el final en un mano a mano de Piojo López contra Kahn. El Bayern estaba volcado, pero en una contra se quedó solo no, solísimo. Fue tremendo".
Cúper: "No tenía marketing, no contaba historias bonitas. Era muy introvertido en los medios. Al final su fútbol era parecido al de Simeone. A Cúper no se le respeta igual por no tener marketing. Siempre Aimar era muy bueno, Cañizares también, Pellegrino... Cúper nunca salía en las crónicas. En la derrota siempre se le criticaba. A Valverde le pasaba lo mismo".
Las críticas y Cúper: "Un día teníamos que ganar para clasificarnos y le acusaban de defensivo. Se debió hartar y nos dijo: 'Muchachos, atiendan bien. Cañizares, Ayala, Pellegrino y de ahí todos al ataque. Ni bajen a defender, no les quiero ver en defensa. Solo quiero que cuenten en rueda de prensa lo que les he dicho'. Aquello fue histórico. Le debía importar cero, no podía más con la ignorancia futbolística, viniendo de jugar una final de Champions".
La afición contra Cúper: "Le zarandearon el coche con su mujer dentro por empatar contra el Madrid y replegar en la segunda parte. La afición del Valencia es muy fiel, que siempre está en el estadio, pese a ser maltratados ahora por la propiedad. Te podrán zarandear, pero te dan el aplauso de tu vida si lo haces bien. A veces le cuesta fruto de la pasión distinguir al honrado del ladrón. Si los medios decían que Cúper era defensivo se les quedaba grabado en la cabeza".
Ernesto Valverde y el marketing del pelo: "No tiene un discurso generoso ni empatía con la opinión publicada. Ya está. Es por eso. Hay entrenadores que han llegado muy lejos por el discurso. Es fundamental el marketing en todo. Un día le dije a mi peluquero que estaba amargado por una lesión. Me tiñó el pelo de rubio. Una parada de rubio han valido como veinte paradas con el moreno. Cada parada que hacía así me conocían en todo el mundo. De moreno solo en España. Íbamos de gira por el mundo y no podía ni salir a la calle. El pelo me ha dado más para la opinión pública que todo lo que he hecho. Es evidente que lo tienes que acompañar jugando bien, pero con el pelo rubio valía todo más".
Centenario del Valencia: "Ese día se hizo un acto y un partido entre leyendas. Sentí un cariño de la afición que ni cuando ganamos todos los títulos. Fue lo más emocionante que he vivido en un campo de fútbol".