El Girona ha regresado mucho más espeso en ataque
Ante un Racing de Santander colista tan solo Stuani, en una única ocasión, disparó entre los tres palos
Con la camiseta del Girona, el martes ante el Racing, jugaron Stuani, Samu Sáiz, Jairo, Álex Gallar, Borja García, Aday y Jonathan Soriano. Y, pese a semejante arsenal ofensivo, probablemente el más potente de la categoría, no lograron marcar un solo gol. Lo mismo pasó en Las Palmas en el primer partido tras el parón y el problema va más allá del acierto de los delanteros: ante el Racing solo Stuani atinó a rematar entre los tres palos.
Las estadísticas dicen que en el último partido el Girona remató 13 veces, pero solo una fue a portería. Esto podría inducir a pensar que el equipo de Martí acosó al Racing, pero la realidad fue muy distinta. Si bien es cierto que el Girona apretó al final, la gran mayoría de esos 13 remates no comportaron ningún peligro para la meta que defendió Luca Zidane. Y es que el problema del Girona, más que de finalización, es de circulación: el equipo se mostró demasiado lento, previsible, y sin capacidad de conectar con Borja y Stuani.
Y esto no es nuevo. Pasó también en Las Palmas, donde fueron muy poco productivos en ataque (solo dos disparos a puerta) y en menor medida en los dos partidos anteriores. El balance, al final, es de tan solo dos goles en los últimos cuatro encuentros de liga.