El Girona se estanca y su ritmo al ralentí pone en peligro su futuro
El conjunto rojiblanco lleva cuatro empates seguidos y las opciones de luchar por el ascenso directo se difuminan. Asegurar el playoff es crucial.
Las semanas previas al reinicio de la competición el vestuario del Girona se encargó de lanzar mensajes optimistas y señalar el ascenso directo como el objetivo. Pero la ilusión y la esperanza parece que solo han durado dos partidos porque el conjunto rojiblanco ha empezado al ralentí y su dinámica es preocupante. El juego mostrado por el equipo en Las Palmas y ante el Racing no ha sido el esperado y los resultados han provocado que el ambiente se congele. Pensar actualmente en dar caza a los dos primeros clasificados parece una utopía y de ahí que tratar de asegurar un puesto en el playoff de ascenso sea el único objetivo. Y es crucial.
Pep Lluís Martí siempre se ha mostrado optimista y confiado en que el equipo rojiblanco logrará el objetivo a final de temporada, pero la dinámica actual le está empezando a preocupar. El bloque está estancado, no logra dominar los partidos y a nivel ofensivo no carbura. Y eso que, por nombres, deberían ser temibles. Pese a tener a jugadores como Stuani, Borja García, Samu Saiz, Álex Gallar y Jonathan Soriano, en la pasada jornada, ante el Racing apenas crearon peligro. Tan solo dos remates claros, uno de Stuani y otro de Ignasi Miquel, pusieron el miedo en el cuerpo de un conjunto cántabro al que se le vio muy cómodo en Montilivi. Es cierto, que el Girona lleva dos partidos dejando la portería a cero. Y que también acumula nueve jornadas sin perder. Pero los cuatro empates consecutivos le están haciendo perder tanto terreno respecto a los rivales directos como confianza. Sumar únicamente cuatro puntos de los últimos 12 es incompatible con ascender de manera directa a Primera. Incluso, con mantener su plaza en el playoff en el futuro. Urge una reacción y debe ser inmediata. No hay tiempo para lamentarse: el viernes visitan al Elche.
Los cuatro empates seguidos están haciendo daño al Girona y Pep Lluís Martí no quiso esconder la realidad: "Nos condicionan demasiado, preferiría haber ganado dos partidos y haber perdido los otros dos. Pero hay que pensar ya en el Elche, es un rival directo". El conjunto rojiblanco tendrá ahora solo dos días para intentar corregir los errores porque este viernes ya visitan al conjunto ilicitano. "Nos falta velocidad y movimientos al espacio. Contra el Racing debimos tener más el control del balón en momentos puntuales, más continuidad y que la circulación sea más efectiva. Pero sigo teniendo confianza", finalizó.