Cabrera regresa a Getafe solo nueve jornadas después de su salida
El central, que ha pasado de luchar por la Champions a la salvación, es indiscutible en el Espanyol. Durán y Cucurella también se miden con sus ex equipos.
El mismo día en que se cerraba su fichaje por el Espanyol, previo depósito de su cláusula de rescisión de nueve millones de euros en la sede de LaLiga, Leandro Cabrera anotaba su último gol como jugador del Getafe. Y, de paso, hacía el primer servicio a su nuevo equipo, ya que derrotaban los azulones al Leganés. Pero ese viernes aún se guardaba en secreto una operación que se acabaría destapando a una hora de que los pericos jugasen ante el Villarreal y consiguiesen la primera victoria con Abelardo Fernández en el banquillo.
Aunque ha pasado una eternidad, con tiempo incluso para que lamentablemente diera positivo en COVID-19, padeciera la enfermedad y por fortuna se haya recuperado, en realidad han pasado nueve jornadas desde que Cabrera dejó el Getafe hasta su retorno, este martes. Aunque en aquel momento ambos equipos competían en la Europa League, abandonó uno que en LaLiga pugnaba por acceder a plazas de Champions por otro cuya lucha vital es la permanencia.
“Mi situación en el Getafe era muy buena”, admitió en su presentación el ‘Lele’, como le conocen en el vestuario. Y añadió: “Me lo planteo como un desafío, un reto y voy a por todas. Es uno de los pasos más importantes de mi carrera y, sin temor, acepté venir aquí porque creo en este club”. También en él cree Abelardo, quien le ha dado la titularidad y los 90 minutos en las ocho jornadas de LaLiga que se han disputado desde que fichó. Indiscutible.
Pero Cabrera no es el único ‘fichaje de invierno’ que pescó el Espanyol en el Getafe. Del Coliseum Alfonso Pérez también llegó, en plenas fechas navideñas, José María Durán, que en ambos clubes (y en el Mallorca) ha desempeñado el mismo cargo: director general.
En Cornellà-El Prat, Duran sustituye a Roger Guasch, con una línea mucho más enfocada a la prioridad de un club deportivo: el fútbol. No en vano, y al margen de su devoción perica, conoce de sobra la casa tras su paso por la dirección financiera durante la presidencia de Joan Collet, tiempos de dureza extrema precisamente en tal área.
Víctor Sánchez, Naldo o Lopo
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El camino inverso al de Cabrera y Durán, aunque ni mucho menos de forma tan directa, lo trazó el hoy azulón Marc Cucurella, quien militó de los ocho a los 12 años en la cantera del Espanyol, antes de que el Barcelona llamara a su puerta.
Engrosa el zurdo la relación de futbolistas que han jugado en Espanyol y Getafe, liderada por Víctor Sanchez (con 236 partidos de perico y 29 como azulón) y seguida por Alberto Lopo (178 y 40), Álvaro Vázquez (70 y 86), Esteban Granero (64 y 62), Naldo Gomes (43 y 30), Iván Amaya (11 y 5) y el portero Sergio Sánchez (seis y ocho).
