Casemiro peligra para Anoeta
El brasileño vio la amarilla ante el Eibar y el jueves contra el Valencia estará apercibido. Es el futbolista más utilizado de la plantilla y no cuenta con un relevo específico.
Casemiro tendrá que jugar este jueves contra el Valencia en Valdebebas (si así lo estima oportuno Zinedine Zidane) siendo consciente de que una entrada mal medida podría apartarle de la visita del equipo blanco a San Sebastián, el próximo domingo. El centrocampista brasileño llegó al reinicio de LaLiga con ocho tarjetas amarillas, es decir, a dos de la suspensión por acumulación, y en el primer minuto de la segunda parte fue amonestado por una dura entrada sobre Expósito, lo que le pone en riesgo de perderse un duelo en cuanto vea otra, empezando por este jueves.
Con la acumulación de partidos reinante a raíz de la crisis del coronavirus y del parón liguero de tres meses, que trastocó toda la temporada futbolística, es evidente que ningún jugador podrá ser intocable y que las rotaciones serán más una imposición que una decisión, si bien la introducción de la posibilidad de hacer cinco cambios por duelo que realizó la FIFA alivia esta carga. Sin embargo, Zidane preferiría no tener que renunciar a Casemiro en ninguno de los dos próximos duelos ligueros, en casa ante el Valencia y fuera contra la Real Sociedad, ambos de alto nivel y en los que un jugador con la experiencia y jerarquía del brasileño resulta necesario.
La próxima semana el Madrid recibe al Mallorca en Valdebebas y luego viaja a Barcelona para medirse con el Espanyol, ambos equipos en la zona baja de la clasificación; si Zidane pudiese elegir cuándo dar descanso a Casemiro, sería en ese tramo del calendario, pero una amarilla contra el Valencia este jueves lo precipitaría todo. Y se trataría de una baja sensible: Casemiro es, con 3.210 minutos, el futbolista más utilizado por Zidane este curso. Sólo dejó de ser titular en dos partidos de LaLiga (uno por sanción y otro, en Valencia, por precaución ante el riesgo de ser amonestado y no poder jugar el Clásico del Camp Nou) y en dos de Copa (Zaragoza y Real Sociedad).
Casemiro, pieza clave
Sucede, además, que Casemiro no cuenta con un relevo específico en la plantilla blanca desde que el Madrid traspasó el pasado verano a Marcos Llorente al Atlético de Madrid. A la vista de lo poco propenso que es Zidane a rotar al brasileño y a la resistencia del jugador a la fatiga física y las lesiones, el club optó por no firmar un futbolista del mismo corte y apoyarse en otros miembros de la plantilla para hacer esa labor en los escasos momentos en que sea necesario. Fede Valverde es el principal señalado en este sentido, gracias a la capacidad física y de despliegue del uruguayo, además de por su buen trato de balón; su posición es la de interior, donde puede lucir su llegada y dar soluciones en ataque, pero ha demostrado ser capaz de desenvolverse como 'cinco' puro, rodeado por Kroos y Modric.
Pero no es lo mismo, pues sin Casemiro pierde al segundo jugador de campo que más balones recupera de LaLiga (222), al décimo que más pases buenos completa (1.329), al cuarto que más duelos gana (223) y al futbolista que más entradas realiza del campeonato (84). Un especialista defensivo que además se prodiga en ataque (cuatro goles y cuatro asistencias esta temporada) y que equilibra la a veces ultraofensiva propuesta blanca. De cara a la próxima temporada, el club ya trabaja en darle competencia con el probable fichaje de Camavinga.
Mendy, también en riesgo
No es Casemiro el único jugador en riesgo de perderse el próximo partido por acumulación de tarjetas. Mendy llegó al reinicio de LaLiga con cuatro amonestaciones y también sería susceptible de sanción si ve otra ante el Valencia; su presencia en dicho duelo cobra sentido, a la vista de que Marcelo jugó los 90 minutos ante el Eibar y es un futbolista propenso a roturas musculares, con el que la rotación gana aún más peso. Los siguientes en llegar a esa situación de riesgo son Carvajal y Vinicius, con ocho y tres amarillas respectivamente; si ven otra, pasarán a estar apercibidos.