La jornada salva a un Leganés que se aferra a la fe de los números
Los malos resultados de los rivales mantienen al Leganés a tres puntos del descenso. Aguirre incita a un discurso optimista. Bustinza: "Aquí nadie bajará los brazos.
Fue el regreso un mazazo para el Leganés. Pero con la perspectiva del tiempo, del mal, el menos. Los resultados de los rivales (sólo el Espanyol venció) mantienen la distancia entre los madrileños y la zona de la salvación, eso sí, con una jornada menos. El asunto no es menor teniendo en cuenta que el calendario blanquiazul es difícil, pero no imposible, alegan desde un vestuario que se aferra a esa congelada distancia para alimentar un optimismo muy tocado tras caer contra el Valladolid.
"¿Que qué porcentaje tenemos de salvación? Los porcentajes, para los matemáticos. Yo sólo sé que quedan 30 puntos en juego. Al final esos 30 puntos los vamos a jugar. Tenemos aún opciones. Está claro que el próximo partido será difícil. Pero no ha cambiado nada después del perder en este retorno", comentó Bustinza apenas terminado el duelo frente a Pucela.
El discurso optimista de Aguirre
Sus reflexiones son compartidas por un Javier Aguirre que inició la terapia de choque también apenas terminado el duelo. En su discurso, mensajes que invitan a creer. También lo fue el análisis de un Leganés que no dio buena imagen, pero al que el Vasco vio brotes verdes.
"Físicamente estábamos bien. Terminamos enteros. Fueron dos jugadas puntuales. Dos goles. (...) Yo confío en mi equipo. El espíritu lo tenemos intacto. Será complicado, pero oye, más raras hazañas se han visto. Mal hecho el que nos dé por muerto", insistió el mexicano. "Lo que he podido sentir en el campo me daba la sensación de que íbamos una marcha más, pero el partido se ha condicionado rápido. Nos ha tocado remar demasiado. No le hemos perdido la cara", insistió Bustinza.
"El vestuario no diré como está porque es una fea palabra… está enrabietado. Lo hemos sufrido con mucho dolor. Tenía la sensación de que estábamos más rápidos, más fuertes… no sé… Está siendo difícil gestionar ciertas situaciones. Pero aquí nadie se rendirá. Quedan 30 puntos. Tendrán que darme mucho más duro para bajar los brazos", avaló también Bustinza quien, por cierto, protegió a Cuéllar y Awaziem tras el fallo del 0-1.
"Está claro que si estamos donde estamos es porque cometemos errores. Pichu y Awaziem no me tienen que explicar nada. Son lances del juego. Cuando se pone ne contra tan rápido es difícil darle la vuelta. Pero no queda otra de que cada uno haga un balance personal y colectivo y tratar de sumar entre todos", zanjó en un discurso enrabietado al que los resultados de los rivales han dado un tamiz de optimismo.