Hazard y Benzema conectan
Se buscan y ese feeling cuajó en los tres goles al Eibar. "Es una maravilla verlos comunicarse", dice Zidane. Karim cayó a la banda de Eden tres veces más que a la de Rodrygo...
Zidane quiere desequilibrar esta Liga con Hazard y quiere hacerlo ya. El club y el propio futbolista estaban recibiendo mensajes mixtos sobre los planes del marsellés con su siete. Que iba a ser clave las once jornadas de Liga que restaban pero que piano, piano. Con cierta calma. Finalmente el entrenador decidió no postergar (como sí hizo con Asensio) el regreso de Hazard y le puso de inicio para dinamitar a un Eibar ahogado por las dudas. La nueva normalidad del Madrid fue rearmar la 'vieja' normalidad (Ramos, Marcelo, Kroos, Modric, Benzema...) con el talento infinito de Hazard. Zizou retiró los dividendos rápido: el 7 inició la jugada del 1-0, le regaló a Ramos el 2-0 y su movimiento sincronizado con Benzema fue clave en el 3-0 de Marcelo.
La apuesta por Hazard venía avalada por cómo se machacó durante el confinamiento. El belga sorprendió gratamente al staff técnico cuando reapareció por Valdebebas. La respuesta del belga al tramo final de la recuperación de su tobillo y a los 'teledeberes' de Dupont habían sido excelentes. Zidane, viejo zorro, lo comprobó in situ. Con Hazard fue uno de los que más departió aquel día. Eden estaba en un peso casi de competición y esta extraña minipretemporada ha terminado de afilarle la silueta. Vuelve finito y muy activo.
Benzema al fin tiene 'partenaire'
De todo eso se aprovechó el nueve del Madrid. Mientras Benzema aparentó entender su sociedad con Cristiano desde una asimetría casi sumisa y con Bale necesita utilizar Google Translate para entenderse futbolísticamente hablando. Con Hazard, en cambio, parece cuajar de igual a igual. "Es una maravilla verles comunicarse en el campo...". Lo dijo ayer Zizou, al que se le nota un brillo especial en el verbo con los jugadores que le hacen tilín. A Karim lo protegió en las ventiscas y a Eden lo esperó siete años.
Los dos atacantes se buscan como si estuvieran imantados. Benzema tocó tres veces más balones (26) en la banda de Hazard que en la de Rodrygo (8). El belga terminó fundido y con hielo en el tobillo por una patada que no le hizo entrar en pánico. No pidió el cambio... Hazard ha vuelto sin miedo, motivo para que sí lo tengan los próximos rivales blancos... y el Barça.