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No Joaquín, no party: El Betis de Rubi no gana sin su capitán

El portuense fue titular en los ocho triunfos ligueros de su equipo y su técnico se agarra a él en su enésimo match-ball.

Joaquín, en un entrenamiento.
FERNANDO RUSO/LALIGADIARIO AS

La decepción fue mayúscula en el Betis tras la derrota ante el Sevilla y Rubi ya busca soluciones de cara al encuentro ante el Granada. Necesita una versión más eficiente de su equipo para sumar puntos en plena necesidad y también salvar su puesto como técnico verdiblanco en un nuevo debate sobre su continuidad. En su enésimo match ball, Rubi quiere agarrarse a Joaquín: el técnico no fue capaz de ganar ningún partido de Liga en la presente campaña sin que el portuense estuviera presente en su once inicial. Sin él no hay triunfos. Y cumplirá 39 años el próximo mes.

La suplencia de Joaquín ante el Sevilla expuso un gris panorama en la zona de ataque verdiblanca. Tello no agarró su camiseta de titular y sólo Diego Lainez esbozó alguna acción de ímpetu y coraje cuando ingresó al campo. La realidad es clara para Rubi, consciente que las ocho victorias que sumó en esta Liga llegaron con Joaquín como titular. La condicionada puesta en marcha de la Liga hizo que el portuense se ejercitara con un plan de trabajo personalizado durante esta vuelta a los entrenamientos y el técnico decidió que no estaba para aguantar los 90 minutos ante el Sevilla. Con miras a la cita contra el Granada, tratará de recuperar a su capitán para su once con el fin de volver a la senda de la victoria. Cuidar el estado físico del extremo se antoja clave en este tramo final de campaña. "Esto no se termina aquí", dijo el propio Joaquín al término de un derbi que dejó al Betis lejos de Europa y con cierto temor a mirar la zona baja.

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Rubi no sólo espera que Joaquín esté listo para ser de la partida ante el Granada. El técnico medita realizar varios cambios para corregir algunas de las carencias que el equipo mostró en el derbi. La zona defensiva sigue dejando muchos puntos débiles al tiempo que su centro del campo reflejó muchas deficiencias con Guido Rodríguez y Aleñá a los mandos. Guardado podría entrar en escena en una revolución que también apuntará a la falta de competitividad en el derbi. En la antesala de otro duelo clave para su continuidad, Rubi espera a Joaquín para demostrar que sigue teniendo una vida de más en el banquillo verdiblanco.