RACING 1-2 LUGO
Manu Hernando se carga al Racing y da vida al Lugo, que remonta
El central palentino provocó la segunda amarilla, indiscutible, a falta de media hora, cuando su equipo ganaba, y todo cambió. Los de Curro pueden dormir fuera de la zona de descenso.
El fútbol es un deporte de momentos y el del Racing-Lugo sucedió en el 56'. Con 1-0 en el marcador para los locales y el partido controlado, Manu Hernando se autoexpulsó con una patada grosera por detrás, evitando que Herrera entrara en área, y todo cambió. Gol del Lugo en el saque de la consiguiente falta y el Racing grogui. nada nuevo. Más de lo mismo. Tres meses de parón y ha vuelto el mismo Racing que se marchó, capaz de competir durante muchos minutos con cualquiera e incapaz de aguantar en pie en los momentos clave.
El beneficiado esta vez fue el Lugo, desaparecido hasta ese momento y al que le bastó con abusar del Racing durante los 10' que le vio dando tumbos. El partido empezó igualado, con el Lugo algo mejor por dentro, con los excastillistas Grau y Seoane sabiendo que hacer con la pelota, y el Racing por fuera, haciendo especialmente daño por la derecha, con Nando y Cejudo. A ambos, sin embargo, les sobraban las áreas. Una combinación por esa banda entre Lombardo, Nando y Cejudo acabó con un voleón de este al lado del travesaño. 1-0.
El Racing se adelantaba, como tantas veces esta temporada. Y con el mismo bajonazo final, incapaz de hacer buenos los marcadores en los que empieza marcando. Un tiro, por llamarlo de alguna manera, de El Hacen al medio de la portería de Luca fue, en el 28', el único acercamiento de los de Curro Torres en la primera mitad a la portería racinguista. La segunda parte no arrancó de verdad hasta que el árbitro no perdonó la segunda amarilla a Iñaki Olaortua, pero a los dos minutos ya no pudo hacer lo mismo con Manu Hernando. Se comió el primer regate y, ofuscado, provocó su expulsión. Ni aunque El Sardinero hubiera estado a reventar se hubiera oído una protesta. Por tercera vez en la temporada, el Racing encajó un gol en la misma jugada en la que se queda con diez, esta vez dejando solo en un remate de cabeza al jugador más alto sobre el terreno de juego, Marcelo Djalo.
A partir de ahí, el Lugo olió sangre y se fue a por la victoria. No le costó mucho. Hasta que llegó el segundo gol (con suspense, vía VAR, tras un error del juez de línea que levantó la bandera antes de acabar la jugada) fue como pegar a un borracho. Tras el 1-2, de Pita, solo en el área pequeña, aprovechando un mal despeje de la defensa local, Oltra tiró de cambios, sus jugadores de casta y llegaron a tener una, Carmona, para empatar. Falló. Los últimos minutos, con el Lugo muy centrado en dormir el partido, pasaron muy pocas cosas. Tras su victoria en Santander, los de Curro Torres pueden dormir fuera del descenso y dejan a un rival mucho más allá que acá.