El típico penalti de Diakhaby
El Levante logra un punto gracias al VAR que pitó un penalti a su favor en el 97' y que transformó Melero. Rodrigo marcó para los locales. Roger fue expulsado.
Diakhaby tiene un imán para cometer penaltis tan decisivos como absurdos. Se encerró en su casa durante el confinamiento con lágrimas aún en los ojos por los dos penaltis que cometió contra el Atalanta y a la vuelta del fútbol continuó con su particular don. Su agarrón a Rubén Vezo fue tan innecesario como un acierto en el haber del VAR. El Valencia se dejó en el 97' dos puntos de oro en sus aspiraciones por la Champions, quedándose prácticamente en nada el mucho valor que tenía para ellos el gol de Rodrigo. Pero, en verdad, Melero hizo justicia con el suyo a los méritos del Levante, que tuvo sus momentos para hacer historia antes de la expulsión de Roger (74') y al que después solo la constancia de Gayà y la calidad de Rodrigo habían podido doblegar. Mazazo para el Valencia, subidón para el Levante, que ve más cerca la salvación matemática.
En Mestalla se enfrentaban los dos equipos de la Liga que más remates habían recibido antes del confinamiento y seguramente seguirán siéndolo otra jornada más. Pero como están lejos de ser de los que más goles marcan, al descanso se llegó sin que por megafonía se cantara gol. Pero ocasiones tuvieron unos y otros. La más clara la tuvo Carlos Soler, cuyo remate se fue al larguero tras tocar el balón con los dedos Aitor. Diakhaby envió otro al travesaño, aunque si hubiera entrado, el VAR lo hubiera anulado por fuera de juego. Pero el Levante también tuvo sus llegadas y sobre todo sus momentos, principalmente cuando Rochina, Campaña y Bardhi aparecían en tres cuartos.
Ellos se impusieron a Parejo a la hora de marcar el ritmo y el Valencia lo acusó, un equipo que ofensivamente vivió de las idas y venidas de Gayà. El lateral o tiene un campo de fútbol en su casa o su profesionalidad para mantenerse en forma durante las últimas semanas ha sido admirable.
Celades usó los cambios para presumir del fondo de armario que tiene, siempre hombre por hombre pero a cual a priori más revulsivo (Gameiro, Wass, Ferran y Cheryshev) mientras que Paco López demostró sus recursos de entrenador. Pero al técnico granota le cambió el paso la expulsión de Roger, que se pasó de frenada e ímpetu con Hugo Guillamón cuando ya tenía una cartulina. Ahí el Levante daba por bueno el empate, ahí el Valencia dijo esta es la mía. Rodrigo, el autor últimamente de los goles milagro del Valencia, parecía que le daría la victoria a los de Celades. Pero faltaba el típico penalti de Diakhaby.