ANDRÉS PARRA Y PAULINA GAITÁN
"El Presidente' es tan delirante que la comedia aflora sola, pero la denuncia está implícita"
El actor colombiano Andrés Parra y la actiz mexicana Paulina Gaitán charlan con AS sobre El Presidente, la serie de Amazon Prime Video sobre el FIFA Gate.
La serie El Presidente, estrenada el pasdado 9 de junio en Amazon Prime Video, sigue dando que hablar. AS comparte charla con Andrés Parra y Paulina Gaitán, la pareja clave del reparto, y descubre algunos de los secretos del rodaje con el director Armando Bo. El tono de la producción, la sorpresa de la edición final, el reto personal de los personajes con sus respectivos acentos y alguna que otra broma.
¿Son futboleros?
Paulina Gaitán (P. G.): No me gusta nada el futbol. Respeto mucho el deporte y a la gente que lo sigue, pero en mi casa nunca se vio y no crecí con él. Estaba en blanco cuando arrancó la serie. Fue como entrar en un mundo completamente nuevo. Irnos empapando sobre la marcha nos íba impresionando.
ANDRES PARRA (A. P.): Cero futbolero. Mis hermanos eran muy aficionados y desde ahí creo que agarré cero interés. Veo el Mundial, pero no soy hincha de nada... Nunca me he pintado una bandera en la cara y no sé quien juega en ninguna parte. La serie fue una revelación para mí.
Una serie que centra el foco más que en el juego en lo que rodea al juego. El director Armando Bo la define como una sátira más que un trabajo de denuncia. ¿Y ustedes?
P. G: Igual. Es una sátira. Era impresionante. Creíamos que estábamos haciendo un drama superfuerte de la corrupción de la FIFA y conforme pasaban las situaciones nos dábamos cuenta que todo era chusco. Daba risa lo que sucedía. Y no daban risa los personajes, sino las situaciones que vivían.
A. P: Yo no le quitaría la parte de denuncia. Me parece lo maravilloso de la serie. Está constantemente dándote cifras, datos reales y oficiales. Te presenta a los personajes con nombre y apellido. La denuncia está implícita. Lo que pasó es que a todos, de alguna manera, nos agarró por sorpresa. Fue que la misma serie se fue yendo hacia ese lado de la comedia, pero desde lo absurdo de la situación. Desde lo cínico y lo sarcástico que es ese mundo de la FIFA. En ese sentido la serie transita por un lugar muy fino donde nunca buscamos comedia.
Con la dificultad de encontrar el punto justo...
P. G: Siempre desde un punto de respeto.
A. P: La circunstancia es tan delirante que la comedia aflora sola. Fue una gran decisión y ahí Armando (Bo) y el equipo tuvieron mucho olfato. Creo que cuando presentas los hechos con ese tono, más bien de humor negro, siento que uno lo recibe de una manera más abierta que si fuera el ladrillo de la denuncia.
¿Cómo ha preparado cada uno sus personajes? Para el papel de Sergio Jadue había más información, pero para el de su mujer Nené imagino que no tanta...
A. P: Yo tenía mucha más información y complicaba en mi caso más las cosas. El proceso es un poco como el que yo suelo llevar con los personajes conocidos. Tratar de ver el mayor número posible de entrevistas, de leer... Había dos libros muy interesantes. Y luego el trabajo con la coach de voz, la coach de acento. Y luego el trabajo con el director para tratar de encontrar el tono de la serie.
P.G: En mi caso casi no había información. Lo que hicimos fue sentarnos como equipo entre los directores y platicar de los personajes para ver hacia dónde queríamos llevar a Nené y a Sergio.
Es precisamente Nené, la mujer de Jadue, la que le empuja a ser mas ambicioso.
P.G: Sí. Nené es una mujer muy fuerte, que puede llegar a ser manipuladora. Sabe cómo controlar y cómo llegarle a su marida. Una manera como sexual. Es una mujer que impulsa constantemente a Sergio porque sabe que si el crece ella va a crecer junto a el. Y es mucho más sencillo crecer en equipo que crecer sola.
Y usted, conocido por su interpretación en Pablo Escobar: El Patron del Mal, rodeado otra vez de más patrones.
A. P: Sí. Aquí otra vez haciendo esa búsqueda del ser humano y de esa complejidad y esa relación directa que tenemos con la ambición, el poder y la corrupción. Es como si el ser humano estuviera diseñado para eso. Como si estuviera instalado en nuestra genética. No termino de entenderlo, pero hay una relación muy directa entre el poder y la corrupción.
La serie muestra una gran variedad de acentos. ¿Cómo trabajaron este aspecto que resulta fundamental para la credibilidad en su interpretación?
P. G: Yo tuve muy poco tiempo para preparar. Llegué un sábado y el lunes estaba filmando como Nené, así que lo fui preparando sobre la marcha. Tenia una coach que estaba todo el tiempo en el set y nos apoyábamos muchos con los chilenos del equipo. Estaba todo el rato preguntando. ¿Cómo digo esto en chileno? Dímelo otra vez. ¡Sí, po! (Risas). Y me lo repetían y me lo repetían y así lo iba sacando. Fue complicado porque nunca había estado en Chile, ni tenía amigos chilenos ni referencia del acento. Todo un reto y creo que quedé satisfecha con el resultado.
A. P: Sin duda uno de los retos más difíciles. Le tengo tanto miedo al acento que intento dedicarle el mayor tiempo posible. Yo llegué antes que Paulina a Chile y tuve más tiempo de trabajar con nuestra coach de acento. Es muy difícil porque a veces como actor quieres tener ya la libertad de poder simplemente preocuparte por tu personaje y dejar de estar tan pendiente de las cuestiones técnicas. Tuvimos ese problema todo el tiempo. Era muy difícil liberarte porque siempre estás teniendo que pensar en el acento, en las palabras, en que no salga un colombianismo o un mejicanismo. El equipo fue muy generoso. Estaba Luis Nieto, un actor chileno haciendo de colombiano, otros actores chilenos haciendo de venezolanos, la misma Karla Souza hace una propuesta de venezolana... Esto fue como el sancocho del acento. Muy divertido.
¿Qué ofrece diferente la serie El Presidente?
A. P: La historia es muy llamativa tanto para el que es aficionado al fútbol como para el que no lo es. Diría que el tono en que quedó. Me impresiona el trabajo del departamento de arte, lo que lograron. Mundiales, Copas América... Vestuario, maquillaje, ambientación... Quitando a Paulina es una gran serie. (Risas).
¿Algo que replicar?
P. G: Te amo. No contesto nada. Le digo que lo amo. Él lo sabe. (Risas). Yo diría los valores de la producción. Me parece que la serie tiene gente muy talentosa. Directores, actores, el crew y luego el tono. Es una propuesta completamente distinta. La gente se va a senitr atrapada en esta historia tan compleja.
¿Qué tiene el deporte que conecta tan bien con la gente?
A. P: El deporte es un miniuniverso de cada uno. Y tiene una particularidad especial. Tiene su hinchada. Ahí ya va uno ganando. Lograrle mostrar a la gente la escena que hay detrás del deporte es muy llamativo. Si quisiéramos destapar la olla del ciclismo qué no nos encontraríamos... ¿Qué habrá detrás del futbol americano, del baloncesto o el béisbol? Esta serie pega un perro como decimos aquí de manera contundente. Al que se le ocurrió fue un gran acierto.
P. G: Hay historias en todos lados y hay que aprovechar lo que tenemos. Contar lo máximo que se pueda. Ya no contemos más de violencia, narcos y la chingada. Busquemos otras historias frescas. Démosle al público cosas nuevas.