Las Palmas y Girona buscan marcar territorio
Afrontan el regreso con la posibilidad de meter presión a su perseguidores. Josep Martínez podría regresar a la portería. Stuani, líder visitante.
Después de tres meses de abstinencia, Las Palmas y Girona desengrasan esta tarde la maquinaria en el Estadio de Gran Canaria, vacío pese a la bravuconada del presidente amarillo, Miguel Ángel Ramírez, que el lunes de la semana pasada afirmó que los aficionados del equipo insular podrían acceder hoy al Estadio Gran Canaria. La batalla, de momento, está perdida. El órdago, sin efecto.
Comparecen los equipos de Mel y Martí con la imperiosa necesidad de marcar territorio. El peligro acecha y la liga, mucho meno en este final de temporada en formato sprint, jamás espera por nadie. Ocurre que, de ganar, Las Palmas se distanciaría seis puntos del descenso, pendiente de lo que haga el Depor mañana, siendo el equipo gallego quien marca la frontera del terrible descenso. Mientras, el Girona podría dejar al Rayo Vallecano, que también juega este domingo, a siete de los playoff. Ahora más que nunca, cada partido parece contar el doble.
Nada parece haber cambiado en el seno del equipo grancanario, que sigue con su plantilla en estado de alarma. Terrible lo que sucede este curso con las lesiones en Las Palmas, y que además contabiliza, con la última de Raúl Fernández, 14 operaciones solo esta temporada. "Su baja nos ha trastocado muchas cosas. Iba a ser importante en este espacio", reconocía ayer el propio Pepe Mel. Todo apunta a que Josep, inédito en liga desde noviembre, ocupará su puesto. Continúa asimismo la UD sin tapar la vía de agua en el lateral, con Curbelo teniendo un papel más que meritorio ante la eterna ausencia de Álvaro Lemos, que volvió a lesionarse tras el periodo de cuarentena. Apenas tiene alternativas en defensa la formación insular, completando esta línea Aythami, Mantovani y De la Bella.
Más opciones tiene Mel en el centro del campo, donde, salvo sorpresa, Galarreta, Javi Castellano y Pedri tienen plaza asegurada. Tana podría ser el enganche perfecto para Rubén Castro, aunque también pujan fuerte, tanto en la mediapunta como en la banda, importantes activos como Varela, Aridai y Juanjo Narvaéz. Mel anunció la convocatoria ayer mismo llegando a la noche, pero tampoco tenía muchas más opciones para completar la lista de 23 que ahora se permite.
Objetivo inalterable.
Mientras, el Girona mantiene su inalterable objetivo de ascender a Primera División, dando hoy su primer paso ante Las Palmas. Con bajas sensibles como la de Granell, el equipo catalán viaja a la isla con su potencial prácticamente intacto y Stuani está listo para conducir al equipo a la máxima categoría. Pero la confianza y entusiasmo no tapan tampoco la prudencia en Girona: Las Palmas, presa del pánico ante el amenazante descenso, no pondrá ninguna facilidad. Martí tiene muchas alternativas en prácticamente todas las líneas, pero es previsible que apueste por los futbolistas que más minutos han acumulado hasta la fecha. Son en quienes más confía.
"Será como empezar una Liga de cero, así la planteamos. Lo que pasó antes del parón no vale", advierte Martí.