Bolsonaro priva a Brasil de ser candidata del Mundial de 2023
Tras el anuncio de la CBF de renunciar Brasil a la candidatura del próximo Mundial femenino, solo quedan tres opciones: Colombia, Japón y Australia-Nueva Zelanda.
Brasil decidió retirar su candidatura para organizar el Mundial de Fútbol femenino en 2023 por la falta de garantías para el desarrollo del evento en el país, debido a la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, según informó este lunes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Con la salida de Brasil, la sede será disputada entre Colombia, Japón y la candidatura conjunta Australia y Nueva Zelanda. El ganador será anunciado por la FIFA el próximo 25 de junio, tras realizarse una sesión virtual de su Consejo.
Este órgano será el encargado de seleccionar al anfitrión o anfitriones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 mediante un proceso de votación abierto, en el que los resultados de cada ronda de votación y los votos de cada miembro del Consejo se publicarán en la página de internet de la FIFA.
Tras el exitoso Mundial de Francia 2019, el torneo espera confirmar su desarrollo con la ampliación del número de selecciones participantes de 24 a 32.
Además de retirar su candidatura, Brasil anunció su apoyo a la aspiración de Colombia a ser sede del Mundial 2023, con lo que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), con un único candidato, "aumenta sus posibilidades en la votación, así como refuerza la unidad que marca la actual gestión de la entidad".
Bolsonaro y la FIFA
La decisión de la CBF se produjo después de que la FIFA señalara que el Gobierno de Jair Bolsonaro y las entidades involucradas en la organización del evento no ofrecieran las garantías necesarias para garantizar el Mundial, de acuerdo con un comunicado divulgado este lunes por la entidad deportiva.
Según la CBF, el Gobierno de Bolsonaro escribió una carta a la FIFA señalando que si bien el país está apto para recibir un evento de dichas magnitudes, por la experiencia adquirida anteriormente, no consideró recomendable aceptar las garantías solicitadas por el "escenario de austeridad económica y fiscal fomentado por los impactos de la pandemia".
La CBF justificó la posición de la FIFA y señaló que esas garantías "son parte del protocolo estándar de la entidad internacional" y un "elemento fundamental" para brindar "la seguridad necesaria para la realización de eventos de esta magnitud".
"En vista del momento excepcional experimentado por el país y el mundo, la CBF comprende la posición cautelosa del gobierno brasileño y de los otros socios públicos y privados, que les impidió formalizar los compromisos dentro del tiempo o de la manera requerida", concluyó.