Un mini Ciutat en La Nucía
El Levante y la organización trabajan sin descanso para convertir el Estadi Olímpic Camilo Cano en un campo digno de Primera División.
Al norte de Benidorm, donde los rascacielos ya se pierden de vista, aparece La Nucía. La localidad alicantina destaca por su tranquilidad y multiculturalidad. El 43% de sus residentes son extranjeros y desde su Ayuntamiento presumen de tener censados a vecinos de 93 nacionalidades distintas. A las fueras del pueblo se levanta la Ciudad Deportiva Camilo Cano, la joya de la corona de La Nucía. 500.000 metros cuadrados y unas instalaciones deportivas envidiadas por todos le han puesto en el mapa. La localidad ha albergado eventos de todo tipo, nacionales e internacionales. Su apuesta por el deporte es total, pero le faltaba que LaLiga desembarcase en sus tierras.
El Levante y Primera División han tocado a la puerta de una localidad que vivirá desde la distancia el espectáculo. El Estadi Olímpic Camilo Cano será un búnker donde sólo podrán acceder unos cuantos elegidos. Ni los cazaautografos ni los curiosos podrán acercarse al Levante ni a los seis clubes que pasarán por La Nucía. La Guardia Civil también tiene previsto un dispositivo especial los días de partido para que los más atrevidos no puedan acceder a una loma que se levanta a escasos metros y que ofrecería una visión privilegiada.
Los esfuerzos de la localidad y el Levante se centran ahora en levantar un mini Ciutat en La Nucía en un tiempo récord. El Camilo Cano, con capacidad para unos 2.000 espectadores, mutará por completo en los próximos días. Los operarios ya se amontonan. El estrés por recuperar cuanto antes el césped es total. No hay tiempo para la relajación. El partido ante el Sevilla, previsto para el día 15, está muy próximo. "Tenemos que cumplir con todo lo que nos pide LaLiga y Mediapro. Son muy exigentes", reconocen desde la organización.
El COVID y las medidas de seguridad añaden más dificultad a la transformación. Pero el Camilo Cano, según la organización, ganó la carrera para albergar al Levante por su capacidad para amoldarse. El estadio, inaugurado el pasado 31 de agosto y construido en apenas dos años sobre un descampado, cuenta con cuatro vestuarios, dos para el equipo local y otros dos para el cuadro visitante. Además, los futbolistas pueden acceder por diferentes puertas al campo. El gimnasio y la sala de dóping cumplen con el protocolo sanitario. Las entrañas del Camilo Cano están más que preparadas para el inicio. La iluminación, uno de los factores que tumbó a otros candidatos para acoger al Levante, cumple con los requisitos de la UEFA para albergar grandes partidos. "Hicimos un esfuerzo extra con las luces. Incluso, he visto el informe de la nueva iluminación que va a tener el Ciutat y la del Camilo Cano es igual o más potente que la del Levante", presume Bernabé Cano, alcalde de la ciudad.
El estadio parecerá otro visualmente. La pista de atletismo que bordea el terreno de juego no se apreciará desde la televisión. Unas lonas con los patrocinadores del Levante y de LaLiga se levantarán en los fondos y la grada de preferencia. "Se va a convertir en un estadio más cerrado, en una bombonera en la que los jugadores ni se darán cuenta que hay una pista de atletismo", dicen los empleados. La Nucía se está esforzando para que el Levante se sienta como en casa, como en el Ciutat. Los vestuarios serán rotulados con el escudo granota y las taquillas estarán personalizadas, con el rostro de cada uno de los futbolistas de Paco López. Hasta los leds de la fachada del Camilo Cano serán azulgranas. La Nucía está cuidando todos los detalles y ya tiene listas unas luces especiales para cuando marque gol el Levante.
Mientras el conjunto granota se mide a uno de los seis rivales que pasarán por el Camilo Cano (Sevilla, Atlético, Betis, Real Sociedad, Athletic y Getafe), el pueblo mirará con envidia lo que pasa en su estadio. "Hemos recibido infinidad de peticiones para poder entrar por parte de nuestros habitantes. Los socios de La Nucía también preguntaron si podían entrar. Es una pena que el pueblo no pueda disfrutar de esto, pero seguro que se siente orgulloso por cumplir un sueño", asegura Bernabé Cano. Cuando pase el huracán, el CF La Nucía, actualmente en Segunda B, seguirá disfrutando de un estadio que tocó el cielo de Primera.