El Barça despide a André Cury, el scouting en Brasil
El polémico ojeador, que tenía contrato hasta junio del 2021, fue uno de los artífices de la llegada de Neymar, pero también de los fichajes fallidos de Henrique y Keirrison.
El Barça confirmó este lunes, en un comunicado, que la junta directiva había tomado la decisión de iniciar una reestructuración importante en el área de ‘scouting’, con el fin de optimizar los recursos tras la crisis del coronavirus. De hecho, las primeras informaciones apuntan a una purga en toda regla, donde podrían verse fuera del club entre 20 a 25 de los 40 ojeadores que tiene la entidad catalana repartidos por el planeta.
Según desveló TV3, uno de los primeros afectados por esta criba será el responsable del ‘scouting’ en Brasil: André Cury. Una persona que siempre ha arrastrado una estela de sospechas en sus fichajes, por el presunto cobro de comisiones (su dilatado curriculum comenzó con los fichajes fallidos de Henrique y Keirrisson, que costaron 22 millones en total y nunca debutaron en el Barça), pero que alcanzó notoriedad y relevancia en la entidad al ser uno de los artífices de la llegada de Neymar al Barcelona.
Cury, que llegó al Barcelona de la mano de Sandro Rosell y gracias a su amistad con Pepe Costa y Raul Sanllehí, inició su etapa en el club con la misión de replicar la filosofía de escuelas del FC Barcelona que se había logrado en Argentina. Sin embargo, Cury, que entonces trabajaba en la agencia de jugadores Traffic, muy pronto se reveló como una persona con grandes conocimientos del fútbol brasileño, con muy buenos contactos y un hábil negociador.