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PRIMERA

Sevilla, Betis y sobre todo, los rivales: bienvenidos al infierno

Los dos equipos sevillanos se entrenaron este fin de semana bajo alerta amarilla y con temperaturas que a las 21:00 eran de más de 30 grados. Y puede ir a peor.

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Una pareja de aficionados, en el Sánchez Pizjuán con un parasol.

El calor va a ser un factor determinante en la vuelta de LaLiga y en la capital de Andalucía tanto Sevilla como Betis ya saben lo que les espera. Ambos conjuntos se entrenaron este fin de semana sin variar sus horarios a pesar de que la provincia se encontraba en alerta amarilla por altas temperaturas. Al contrario de lo que suele suceder en las pretemporadas, cuando los profesionales madrugan para entrenar antes de las 09:00 y evitar el calor, tanto Lopetegui como Rubi mantuvieron sus horarios habituales y las sesiones tuvieron lugar con los termómetros marcando 30 grados.

Y a pesar de que la lógica indica que los conjuntos sevillanos ocuparan la franja de horarios más tardíos cuando tengan que actuar como locales, la realidad es que a las 21:00 las temperaturas llevan rondando los 30 grados toda la semana y se espera que se mantengan así para la próxima. La estadística indica que la media es de una máximas de 34 grados durante el mes de junio en Sevilla, algo que ya se está superando en estos días finales de mayo. Tanto Betis como Sevilla deben jugar seis de sus partidos en la capital de Andalucía: los de Nervión los del Sánchez Pizjuán y los verdiblancos, el derbi y cinco en el Villamarín. Pero está claro que el calor también afectará, a corto plazo mucho más, a los rivales que deban visitar ambos campos.

El derbi señala la reanudación de la competición y volverá a estar marcado por un calor similar al de hace dos temporadas, cuando el Betis recibió al Sevilla en el Villamarín un 12 de mayo a las 18:30. Este año se espera un horario nocturno, además de introducirse la novedad de la posibilidad de hacer cinco cambios y de que las pausas de hidratación de principios de temporada reaparezcan durante los partidos.

Por comparar a ambos contendientes, parece que el calor sienta mejor a los de Lopetegui que a los de Rubi. Es lo que se deduce del análisis de las siete primeras jornadas, disputadas entre agosto y septiembre y en las que el calor apretó. El Sevilla ganó cuatro partidos, empató uno y perdió dos, mientras que el Betis sumó dos triunfos, dos empates y tres derrotas. Sin embargo, si se analizan sólo sus números como locales en los partidos disputados en la capital andaluza, no queda tan claro a quien benefician las altas temperaturas, puesto que el Sevilla suma una victoria, un empate y una derrota, mientras que el Betis tiene dos triunfos, un empate y una derrota.