NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

La noche épica de Mou: de alzar la Champions al 'sí al Madrid'

Se cumplen diez años de la victoria del Inter en la máxima competición europea que dirigía el portugués. Esa misma noche cenó con Florentino Pérez y ató su fichaje con los blancos

Madrid
José Mourinho cony Florentino Pérez: se cumplen diez años de la llegada del técnico portugués al Real Madrid.
REALMADRID.COMDIARIO AS

Y a la tercera fue la vencida. Aquella noche de mayo, en el interior del Bernabéu, José Mourinho se montó en un coche de color negro. Su equipo, el Inter de Milán, se acababa de proclamar campeón de Europa tras haber derrotado al Bayern por 2-0, ambos goles logrados por Diego Milito. Ese automóvil iba conducido por un empleado del club y mano derecha del presidente, Florentino Pérez, para asuntos cotidianos. El vehículo arrancó para, de manera brusca, frenar. El técnico portugués se bajó y fue a abrazarse con Marco Materazzi. Esa imagen dio la vuelta al mundo rápidamente. Implícitamente significaba el adiós del entrenador de Setúbal al conjunto interista. Comenzaba así su nueva aventura: apenas seis días después era anunciado como nuevo entrenador del Madrid en sustitución de Pellegrini (sentenciado desde 2009 tras caer 4-0 ante el Alcorcón en Copa...) y tras pagar el club blanco unos ocho millones de euros al conjunto italiano por los derechos del entrenador (tenía una cláusula de 16 millones).

Ese coche enfiló la salida del estadio y se dirigió a uno de los reservados de uno de los restaurantes de moda por aquel entonces (ahora está cerrado). Allí le esperaba Florentino Pérez, con el que empezó a dibujar sus primeros trazos como futuro entrenador blanco. Curiosamente, Mourinho ya conocía la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde llevaría a cabo su trabajo durante tres temporadas (2010-2013). El equipo interista se había ejercitado en ella durante la semana previa a la final europea. Incluso había coincidido con algún que otro jugador de la plantilla blanca (ese año se disputaría el Mundial de Sudáfrica), dado que los no convocados acudían a las instalaciones madridistas para mantener su físico. Aquella noche de mayo de 2010 empezaban a fijarse las estructuras que, una década después, dieron el fruto de cuatro Champions en apenas cinco años. Pero Mourinho ya no se sentaba en el banquillo madridista...