De aquí no se va nadie
El Barça trata de incluir jugadores en las operaciones, pero la mayoría se niegan a salir del club. Arthur, Neto, Rakitic y Arturo Vidal son los más reticentes.
Ante la que se le viene encima a nivel económico, el Barcelona se ha marcado como prioridad absoluta reducir su masa salarial en unos 200 millones de euros según los cálculos más realistas. La manera obligada para llevar a cabo este ahorro es el de liberarse de fichas altas de jugadores incluyéndoles en operaciones de intercambio con otros clubes para así ir remodelando la plantilla. Pero de entrada, el club blaugrana se está encontrando con un serio problema: de aquí .no se quiere ir nadie.
Los jugadores que han sido ofrecidos por tierra mar y aire en los contactos con otras entidades han salido raudos mediante declaraciones suyas o de sus publicistas para negar, sea en público o en privado su intención de moverse del Camp Nou. Ahí la dirección deportiva del Barça tiene un hueso duro de roer.
Arthur, Neto, Arturo Vidal, Rakitic y Umtiti, cinco de los señalados por el club para estar en la rampa de salida del mercadeo han dicho por activa y por pasiva que no pretenden moverse.
Arthur Melo, 23 años, es un jugador con cartel y una pieza codiciada del mercado. Maurizio Sarri entrenador de la Juventus es uno de sus más fervientes admiradores y el Barça quiere a Pjianic. De lógica, Arthur podría tener la llave maestra, no la única, de esa operación. Pero el brasileño sigue empeñado en triunfar en el Barça. A pesar de que en sus dos primeras temporadas no ha logrado hacerse con un papel protagonista, confía en sus opciones y se siente plenamente integrado en la ciudad. En una entrevista a la Gazzetta dello Sport cerró cualquier puerta a un cambio de club.
Rakitic es otro de los jugadores atractivos de cara al mercado. A pesar de su edad, es un futbolista reconocido, pero no tiene ninguna intención de ponérselo fácil al Barcelona. Esta misma semana en la cadena COPE decía que estaba a la espera de una llamada del presidente y parece claro que si se va, quiere decidir él el destino y Sevilla es su lugar favorito. El problema está en que el Sevilla no le podría pagar ni la ficha ni el traspaso que espera el club lograr por el croata.
Vidal también tiene un lugar prominente en el escaparate, especialmente en el que está enfocado al mercado italiano, donde triunfó con la Juventus. Pero el jueves se descolgó con unas declaraciones en un directo de Instagram donde decía muy claramente que quería seguir en el club catalán: “estoy muy cómodo, feliz y mejor que nunca. Llegué al club tras mi segunda operación de rodilla, no en las mejores condiciones, pero ahora estoy muy bien. Tengo muy buenos amigos, me llevo bien con todos, especialmente con Leo, Luis, Jordi, Geri... Yo estoy feliz en la ciudad, mis hijos también y a mi madre la veo feliz”.
Tres cuartos de lo mismo en referencia a Neto. El portero brasileño llegó este mismo año en un ejercicio de funambulismo financiero con el Valencia para que ambas entidades cuadraran cuentas en un intercambio con Jasper Cillessen. Como Ter Stegen es junto a Messi y De Jong uno de los tres intocables de la plantilla y a Iñaki Peña le ven futuro en la entidad, el brasileño es una pieza perfecta para el mercado, pero tampoco está por la labor de salir. Cree que una temporada en el club es poco y quiere apurar su contrato.
Hay otros jugadores también en danza: Umtiti, Junior, Dembélé, Aleñá, Coutinho…pero de momento no han dicho esta boca es mía. Aunque todo da a entender que úicamente una gran oferta podría cambiar su opinión. De aquí no se quiere mover nadie.