El Espanyol que acarició LaLiga
Un 19 de mayo cerraba el conjunto perico el mejor campeonato de su historia, a solo tres puntos del campeón. Los de Santamaría, un equipazo, tuvieron sus opciones.
Un 19 de mayo, pero de 1973, consumaba el Espanyol con un triunfo ante el Málaga (0-1), la que figura como mejor clasificación de su historia, a solo tres puntos del campeón. La ocasión, en sus más de ocho décadas de participación, en que más cerca estuvieron los pericos de conquistar LaLiga.
La temporada, no en vano, no podía pintar mejor, cuando el presidente, Manuel Meler, se decantó por José Emilio Santamaría para el banquillo, fichó a Pedro de Felipe y se quedó en propiedad con José Luis Borja, para configurar una plantilla sobresaliente, con Roberto Martínez, Juan María Amiano, autores de 14 y 13 goles, respectivamente, pero también con José María García, Dani Solsona, Miguel Ángel Ochoa, Jesús Glaría, Pepín Cabezas…
Coqueteando siempre con los primeros puestos, el Espanyol no se sitúa líder hasta la jornada 23, con su sonada victoria en el derbi ante el Barcelona en el Camp Nou (0-1), con un tanto de Jesús Glaría de penalti que echa por tierra el récord de imbatibilidad del portero azulgrana, Miguel Reina, de 824 minutos.
Como sumido en dientes de sierra, Espanyol y Barcelona se van alternando el liderato, con el Atlético de Madrid muy pendiente por detrás. Los pericos no se amedrentan, ya que a cuatro jornadas del final llegan a derrotar también al Real Madrid (1-0), con un gol de Dani Solsona.
Pero todo se tuerce cuando quedan tres jornadas, con una inesperada derrota en el Plantío ante un Burgos colista y desahuciado (0-1), que deja al equipo tan desorientado que la semana siguiente cae en San Mamés, frente al Athletic Club (1-0), con un desgraciado gol en propia meta de José Luis Romero.
Por si las opciones no eran lo suficientemente exiguas, en la penúltima jornada disputa el Espanyol su último encuentro en Sarrià con un empate contra la Real Sociedad (1-1) que le despide matemáticamente de un campeonato que acabaría conquistando el Atlético de Madrid, con 48 puntos, por 46 del Barcelona y 45 de un Espanyol que es tercero y que jamás ha vuelto a finalizar a tan poca distancia del campeón.