Ivan Rakitic y el Sevilla: guiño tras guiño hasta el fichaje final
El club de Nervión recuerda al croata por enésima vez, esta vez en su último partido y éste afirma que "tarde o temprano" volverá a la capital de Andalucía.
El culebrón que Rakitic protagonizará este verano contará con un papel muy protagonista que interpretará el Sevilla. Que la historia rompa en final feliz o en amor imposible depende, sobre todo, de la voluntad del futbolista y de su actual propietario, un Barcelona con el que le resta un año de contrato. Pero por si acaso, el Sevilla y el jugador croata se siguen mandando mensajes más o menos directos que alimentan la ilusión de su regreso.
Rakitic volvió a dejar claro que tarde o temprano regresará a la capital hispalense. "Mi mujer quiere que esté contento, feliz. Vamos a volver a vivir a Sevilla tarde o temprano, casi seguro. Ella tiene muchas ganas de estar allí con su padre, su madre, su hermana, la familia, sus amigos...".
Y mientras, los guiños en Nervión siguen a través de las redes sociales. En un mes de mayo en el que las efemérides por los títulos conseguidos en años anteriores son constantes, la cuenta oficial del Sevilla en Twitter sacó tiempo para recordar un hecho curioso: el sexto aniversario del último partido en el que Rakitic lució el escudo, y el brazalete de capitán, del Sevilla. El club de Nervión ya había sido campeón de la Europa League en Turín, tenía el quinto puesto de LaLiga asegurado y recibía en el Sánchez Pizjuán a un Elche que había amarrado la salvación. La victoria cayó para el lado sevillista por 3-1 y Rakitic se despidió de Nervión entrando en el minuto 72 y sustituyendo a otro de los capitanes del Sevilla, nada menos que a José Antonio Reyes.
“¡Qué grandes momentos nos dio el croata!", dice el tuit del Sevilla. Una frase que se suma al apunte, casual o no, del presidente José Castro hace unos días en los medios oficiales, cuando rememorando la tercera Europa League de la entidad recordó que se logró con Rakitic en el equipo. Monchi ya ha dicho que, por ahora, no hay absolutamente nada, pero los mensajes de amor mutuo no paran.