"Iba a jugar ante el Atleti y tuve que gritar al conductor del bus que parara; me iba al Madrid"
Michael Essien recuerda cómo se gestó su cesión al Madrid de Mourinho en 2012: "Llegué sólo con unas espinilleras, unos jeans, una camisa y mi chándal del Chelsea".
1 de septiembre de 2012. Essien por Lass. El Madrid protagonizó un movimiento relámpago en las últimas horas antes del cierre del mercado haciéndose con la cesión por una temporada del jugador ghanés, entonces en el Chelsea, para sustituir al francés, que se marchó al Anzhi ruso. Essien fue petición de Mourinho, que le consideraba uno de esos futbolistas pertenecientes a su círculo de confianza. No en vano, lo firmó para el Chelsea en 2005 tras pagar 29 millones al Lyon. Un respeto que era mutuo y que llevó al centrocampista a dejarlo todo, incluso un autobús en marcha, para firmar por el club blanco, como desveló el ahora jugador del Sabail FK a la periodista deportiva sudafricana Carol Tshabalala.
Así se gestó la cesión de Essien al Madrid. "Estaba con el Chelsea en Mónaco para el partido de la Supercopa contra el Atlético de Madrid y un número extraño me llamó, pero no quise contestar. Mi primo, que estaba en la habitación conmigo ese día, me dijo que contestara. El número seguía llamando. Así que descolgué y tan pronto como dije ‘hola’ y otro ‘hola’ vino desde el otro extremo me di cuenta de quién estaba hablando por teléfono: era José Mourinho. Comenzamos a hablar y me dijo que había oído que me iba a ir al Arsenal, pero le dije que no era cierto. Después, me dijo que no lo hiciera. ‘Ven conmigo’, me dijo. ‘¿Dónde?’, le pregunté. ‘Al Madrid’. Así que le dije que estaba preparado”, comenzó recordando Essien.
La operación se cerró el último día del mercado. Un día que el medio ghanés recuerda que fue frenético y casi de película. "Mi agente me llamó después de algunas horas y le dije lo que sucedió. Le dije que hablé con José sobre mudarme a Madrid y le dije que le había dado su número a José. Me dijo que me relajara porque el Madrid vendría. Lass aceptó mudarse a Rusia, así que tuvimos que cambiar nuestros planes porque estábamos a punto de salir del hotel al estadio para jugar contra el Atlético. El Real Madrid estaba haciendo el trato con mi agente y yo estaba en el autobús saliendo hacia al estadio. Ya estaba yendo y mi agente me llamó y me dijo que dónde estaba. Yo le dije que camino del estadio. Me ordenó que volviera al hotel, que él iba a ir allí a enviar un fax a algunas personas, así que tuve que gritar al conductor del autobús que se detuviera. Todos mis compañeros de equipo me miraban como diciendo: ‘Michael, ¿qué estaba pasando?’. Les dije que tenía que bajar del autobús y que les veía luego. El autobús se detuvo y volví al hotel a esperar a mi agente, que mandó varios fax y todo se hizo a tiempo. Después volvió rápido al campo porque quería unirme a mis compañeros. Algunos ya habían escuchado la noticia, otros me preguntaron qué había pasado y se lo tuve que contar. Volví para recoger mis botas y decirles adiós”.
Essien estuvo con sus compañeros en la derrota contra el Atlético y nada más finalizar la ceremonia final, se cogió un avión y voló hacia Madrid. “Después de la ceremonia, volvimos al vestuario donde me despedí correctamente. Solo cogí mis espinilleras y mis botas y eso es todo. Dije adiós a todos, incluido a Abramovich y me deseó buena suerte. Luego me fui de regreso al hotel y al día siguiente estaba en un avión a Madrid. Fui a Madrid sólo con mis botas, espinilleras, unos jeans, una camisa y mi chándal Chelsea. Llegué al aeropuerto donde José estaba esperándome. Me saludó y fui al hospital para someterme a mi examen médico y al día siguiente empecé a entrenar". En el Madrid estuvo cedido una temporada, jugó 35 partidos y marcó dos goles. Regresó al Chelsea y en 2014 fichó por el Milán. A sus 37 años, ahora está apurando el fútbol en el Sabail FK de Azerbaiyán.