La Champions necesita la dispensa de la cuarentena
El Gobierno exige una cuarentena de 14 días a los extranjeros que lleguen a España. Irene Lozano confía en que cambie el escenario.
La UEFA aprobará en los próximos días el nuevo calendario de la Champions. Salvo imprevistos y con permiso de la pandemia, la Copa de Europa volverá en agosto. Pero en España no será tan fácil. Las personas que lleguen a España desde el extranjero, incluidas los procedentes de la Unión Europea o del espacio Schengen, deberán guardar una cuarentena de 14 días, según una orden del Ministerio de Sanidad publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esto quiere decir que los rivales de los equipos españoles tendrán que pedir una dispensa especial para saltarse la cuarentena y poder comparecer.
Muy probablemente, el Ministerio de Sanidad no ha tenido en cuenta el problema al publicar en el BOE la orden ministerial, que sólo exime de la cuarentena a los trabajadores transfronterizos, los transportistas y las tripulaciones, así como a los profesionales sanitarios, siempre que no hayan estado en contacto con personas diagnosticadas con coronavirus. Es decir, que los futbolistas no están exentos de cumplir con la obligación, como tampoco el resto de extranjeros (desde operadores de televisión hasta personal de la UEFA) de cumplir con los 14 días de aislamiento, que es justo el período de incubación máximo del virus.
Irene Lozano, que está haciendo un buen trabajo en el Consejo Superior de Deportes, ha tenido que salir al paso del problema. A pregunta de este periódico ha dicho que "es prematuro anticipar escenarios" y ha recordado que "ni siquiera la UEFA ha decretado la fecha de vuelta de las competiciones europeas de forma oficial". "Entendemos que es muy difícil explicar que la crisis de la COVID-19 es muy dinámica, pero es nuestro deber hacer hincapié en ese hecho. Ahora mismo estamos entre las fases cero y uno de un proceso de desescalada que nos devolverá, si la situación sanitaria lo permite, a una nueva normalidad. En ese sentido, las órdenes ministeriales se suceden muy rápidamente. No se puede saber aún la duración de la norma que regula las cuarentenas, ni qué ordenarán el resto de países involucrados en esta competición, por lo que aventurar qué puede suceder en agosto sería arriesgado", abunda Irene Lozano que, en todo caso, es optimista y que concluye que: "El compromiso del Gobierno es inequívoco con el deporte, al que ha situado en un primer plano durante este proceso. Y ese compromiso se va a mantener".
La cuestión de la cuarentena de Sanidad, que en principio afecta a los rivales de los equipos españoles en la Champions y en la Europa League, también fue analizada por el presidente de la Federación, Luis Rubiales, que en su condición de vicepresidente de la UEFA se alineó con Irene Lozano: "Es pronto para sacar conclusiones, pero estas cuestiones las regula el Gobierno y el CSD las comentará", zanjó. Justo eso fue lo que hizo Irene Lozano, que remató bien el centro que le puso Rubiales.
En todo caso, la UEFA ya calculaba que el problema principal para el reinicio de las competiciones europeas no sería jugar los partidos a puerta cerrada, algo que se daba ya por descontado, sino el trasiego de equipos de fútbol completos, más su parafernalia respectiva, y de operadores de televisión e incluso aficionados por todo el continente. Y ya contaba con el posible cierre de fronteras, como el que hoy ha puesto en marcha España. Pero todas las partes (UEFA, CSD, RFEF) confían en que para agosto el problema esté resuelto. Ya se verá.