Odegaard vuelve a disfrutar
El noruego aprovecha su turno en el campo principal junto a sus ‘amigos’ Oyarzabal, Isak y Januzaj. El club donostiarra hace grupos de 5-6 jugadores en diferentes franjas horarias.
Martin Odegaard vuelve a sonreír en Zubieta. No se le veía corretear feliz sobre el césped de las instalaciones de entrenamiento desde que el 13 de marzo se ejercitara por última vez antes de que todo se viniera abajo por culpa de la pandemia global del coronavirus. El futbolista noruego ha disfrutado entrenando sobre el campo principal de Zubieta, el José Luis Orbegozo, a primera hora de la mañana cuando el sol no pegaba tan fuerte y no hacía tanto calor. Lo ha hecho junto a sus ‘amigos’ de la plantilla de la Real, Alexander Isak, Mikel Oyarzabal y Adnan Januzaj, guardando eso de forma escrupulosa las distancias de seguridad marcada en el protocolo enviado a los jugadores por LaLiga.
El jugador nacido en Drammen ha vuelto a ver a sus compañeros de equipo después de estar dos meses solo confinado en su domicilio del centro de San Sebastián. Ha lucido un aspecto nuevo y sorprendente, porque Odegaard ha aprovechado el aislamiento para darse una buena rapada de pelo, así que lo llevaba muy corto, lejos de su imagen habitual. Ha llegado a primera hora de la mañana, ha seguido todo el protocolo, le han tomado la temperatura en la entrada como al resto de jugadores de la Real, ha aparcado junto al campo principal de Zubieta, y con mascarilla y guantes ha bajado de su vehículo particular vestido ya con la equipación de entrenamiento y portando la bolsa con la ropa del día anterior para que la desinfectaran. Se ha dirigido a la ventana del bar de Zubieta, donde ha recibido sus botellines de agua. De ahí ha ido al césped a ejercitarse después de que todo el material haya sido debidamente desinfectado. Al noruego le han entregado un balón que es el ha utilizado de forma exclusiva en toda la sesión.
En su franja horaria ha coincidió entrenando con Willian José, Isak, Januzaj y Oyarzabal. El club donostiarra hace grupos de 5-6 jugadores en diferentes franjas horarias para esta fase 1 de los entrenamientos de vuelta del fútbol en esta crisis del coronavirus. Todos los jugadores han seguido la misma dinámica, siguiendo un circuito, y cada uno haciendo un ejercicio diferente para no juntarse. Estas primeras sesiones sirven para reaclimatar al cuerpo y llegar a la siguiente fase de entrenamientos en el mejor estado de forma. Ha empezado con trabajo de calentamiento y después ejercicios físicos con distintos apartados como gomas o pesas. Más tarde, han introducido el balón en el trabajo, con un circuito con diferentes partes. Se ha visto la calidad que atesora Odegaard porque se trataba de conducciones y pases cortos contra unas plataformas que hacía las veces de pared para que le devolviera el balón y finalizara chutando el balón a una portería pequeña. Al noruego se le ha visto sonreír a lo largo de la sesión, y constantes gestos de complicidad con sus compañeros de equipo. No hay duda de que está totalmente integrado y encantado en San Sebastián y en la Real Sociedad.